Las reflexiones de lo cibernético en la educación me permite proponer un modelo mental que ayude a explicar un debate filosófico de vieja data..
De un lado es necesario intentar ilustrar el cambio de lo cuantitativo a lo cualitativo, presentado por la dialéctica clásica en el espacio de un sistema de almacenamiento, clasificación y ordenamiento de los distintos núcleos temáticos sobre los cuales se basan, la construcción de algunas áreas del saber en el diseño curricular clásico.
Armonizar el enfoque de sistemas con la teoría de la complejidad, necesita combinar de forma multi variada dos percepciones. El enfoque cartesiano puede ser de utilidad para explicarlo.
Se trata entonces, de la construcción de un modelo mental que permita de manera gradual percibir la variación. Este debe permitir identificar los cambios de estado y complejidad, iniciando desde no informado pasando por elementos conceptuales básicos de un área del saber, modelándose en un continum que pasa por un nivel medio de conocimiento y terminando con un nivel de expertos.
Esta orientación y clasificación, deberá ser parte del mismo sistema de organización de la base de conocimientos y al mismo tiempo de la orientación para el nivel de los usuarios del conocimiento, dentro de una cibernética social, en el plano analítico descriptivo. Este enfoque debe explicar el estado del conocimiento históricamente vigente de la organización humana, como macro sistema. El otro modelo m ental, estará basado en la actuación o en la práctica. El eje central entre estos dos vectores: saber y práctica, es lo que define el nivel de aplicación y competencia en el desempeño de las personas.
Seria deseable que los vectores pudieran cuantificarse para proponer una correlación funcional o derivada, que amerita matematizar la relación y darle un estatus epistémico, de mayor validez. Pienso que dependiendo de la aplicabilidad del sistema puede ser una relación geométrica o logarítmica. Eso estará por estudiarse.
El modelo permite explicar que mientras más sabe la persona, su nivel de experticia hace más exigente la calidad de los contenidos. Esto significa que la calidad esta directamente relacionada con la profundidad y especificidad utilidad y pertinencia de la información que necesita y demanda.
Primero porque es más cercano y satisface las expectativas. Segundo porque el lenguaje se hace mas puntual y adecuado al nivel de dominio de la disciplina en la cual el el cliente del sistema finca sus expectativa, especificaciones y requerimientos.
La expectativa puede ser un indicador de calidad para el diseño de un producto educativo. Una clasificación de la información que haga del sistema de búsqueda una adecuada aproximación a la evaluación obtenida en la fase de medición puede ser modelada con una la ingeniería del conocimiento que permita modelar el cambio del sistema educativo en su naturaleza informática y por tanto cibernética.
He planteado en artículos anteriores, que el diseño existente del sistema educativo responde a criterios económicos de la época renacentista y racionalista de occidente. Lo Pedagógico da fé de este proceso, por cuanto es un discurso, que compendia un conjunto de saberes, técnicas y estrategias orientadas con la finalidad de enseñar. Lo cual es contrario a la tesis del sistema moderno, que debe estar orientado a crear ambientes presenciales o virtuales para aprender.
Un enfoque sistémico crea la posibilidad de ver el fenómeno desde otra óptica. La teoría de la organización humana vista sistémicamente, procura una homeostasis entre la cohesión y el conflicto, entre el pensamiento y la acción además entre la estabilidad y el cambio. El sistema educativo puede apoyar el proceso de esa dinámica.
El discurso pedagógico, ha desarrollado teorías curriculares, construyendo escenarios de saberes, que despliegan en contenidos supuestamente aptos para un desempeño en escenarios ideales. Esto ocurre porque el diseño del producto, no responde a un despliegue de las características y especificaciones del producto, ni al uso y aplicación del saber. Así quedan vinculados la calidad y el diseño curricular. La teoría cibernética de la educación puede ver distinto; por cuanto los sistemas persiguen un fin. Operan intercambiando “Información, Energía, Materia e Intereses”. Los sistemas escolarizados, intercambian con sus clientes, de manera diferente si el modelo es pedagógico o es cibernético. Un diseño virtual y cibernético intercambia con base en tres niveles: un nivel de las expectativas, un nivel de negociación basado en comunicación informática y un nivel de control mediando un feedback permanente para cualificar el grado de dominio censando un nivel o estado de control sobre el conocimiento. Esto hace al sistema colaborativo y lo mantiene mejor informado.
Un modelo pedagógico oferta un contenido, lo expresa como logro, lo traduce en una propuesta de actividad y lo mide con un discurso de poder. Que hace excluyente o incluyente el estado del conocimiento.
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