No sé si es posible identificar en medio de las múltiples inquietudes que surgen en este curso, la posibilidad de establecer y diferenciar tres conceptos que aparentemente se mueven en dinámicas distintas, pero que tienden a significar asuntos humanos relativamente similares. Sería altamente deseable poder reconocer cuando podemos hablar de una red, cuando podemos hablar de una comunidad, y cuando podemos hablar de un grupo si estamos utilizando para nuestro proceso de comunicación las herramientas digitales. Si utilizamos el componente tecnológico las diferencias estarán definidas en términos de frecuencia, intensidad, intereses, afinidades etc.. tener claridad en estos conceptos es una de mis grandes expectativas.
Esta modalidad de aprendizaje, particularmente me parece además de innovadora, refrezcante en el ámbito de la educación moderna, por cuanto soy de las personas que piensa que la educación está "ad portas" de una reescritura. Quiero agradecer a Diego la oportunidad y dar mi voz de aliento, para la continuidad de este esfuerzo académico, personal, e investigativo. Quiero compartir una gráfica que encontré hace ya algunos días. Se ajusta como "anillo al dedo" para la propuesta de este curso.
Por falta de metodología de conocimientos, me siento avergonzado de no poder referir la fuente, porque en la fiebre de la captura de información, de aquellas cosas que parecen importantes, se pierde el interés de la fuente, lo cual de alguna manera entiendo es una forma de irrespeto al trabajo de los demás. Lo importante aquí es poder obtener la información para aportar elementos a la discusión, al debate y el desacuerdo, los cuales son componentes importantes que ocurren en un proceso de formación como el que estamos utilizando. Lo pienso así, porque sí es posible mediante esta conceptualización y este manejo de formación, crear polémicas y discusiones que van de la mano con los contenidos que ofrece y descubre la comunidad de aprendices. Es posible mantener unos debates sin tener que interrumpir "la limitación de la simultaneidad de un solo emisor para muchos receptores" lo cual es una gran limitación en las clases tradicionales en la presencialidad.
No sobra decirlo, pero quiero invitar respetuosamente a los colegas aprendices de esta experiencia que nos brinda Diego, a construir nuevas percepciones de lo mismo, porque no somos seres diseñados por la naturaleza para ver el mundo de la misma manera, lo cual es de alguna forma "no dicha" la pretensión de los cursos presenciales, cuando el docente se empeña sistemáticamente a mostrar el mundo tal como él lo ve. Además de un acto que me parece asombroso; es ver el esfuerzo que hacen los estudiantes por tratar de sintonizarse en esa visión y creer que los procesos evaluativos serán más exitosos, si la versión en términos de respuestas a las preguntas que existen en los exámenes de un curso, se aproximan en mayor medida, a la manera como el profesor quiere describir un dominio de conocimiento o una forma particular de ver y conceptualizar la realidad.
Sé perfectamente que esta gráfica no entorpece las pretensiones del docente del curso. Sé que es totalmente lo contrario. Por la visión de apertura y la pretensión de identificar nuestras diferencias, lo que hace más amplio el proceso dialogal y generativo de un curso abierto.
Sea ésta expresión de saludo y bienvenida a los colegas y el agradecimiento a la participación que parece estar desde afuera, bajo la concepción tradicional de la educación, pero sé que está totalmente incluido porque no existen condiciones que identifiquen y diferencian el continente y el contenido en el espacio de un curso abierto.