miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cuando Enseño Aprendo o viceversa


Una de las primeras lecciones cuando se aborda el tema de la teoría del conocimiento, es presentar una simulación de un diálogo o una interacción entre los elementos tomados básicamente del modelo de la comunicación entre un receptor y un emisor. Este modelo lineal es muy práctico y es muy utilizado para establecer dos estadios de comprensión que pretenden simular una dimensión de quien conoce. Este primer elemento pretende representar la mente de quien piensa o percibe el mundo externo. Es el espacio que pretende ilustrar el interior de quien conoce (sujeto cognoscente). El otro elemento pretende representar la realidad material y externa, donde existe el mundo de los objetos que son conocidos. Este modelo lineal de relación presenta solamente un sentido de significación o interpretación, en la medida en que el objeto externo que es "conocido" no puede interactuar con la entidad que "lo conoce".
Cuando se trata solamente de una relación de conocimiento del mundo material el modelo es útil para comprender muchos de los discursos existentes de la semiología, la epistemología y la filosofía básica. Los objetos de la realidad no interactúan con los humanos que son los sujetos que simbolizan, e interpretar la realidad. Esto quiere significar que la relación es de una sola vía.

Desde la perspectiva de la dialéctica podremos imaginarnos las dualidades antagónicas que representan los dos posibles momentos de la realidad, los cuales se presentan en modalidades bipolares. Esto es, problema =>solución, causa =>efecto etc. Deseo utilizar este modelo mental y teórico para representar la modalidad bipolar de enseñar y aprender.
En mi vida práctica como educador y docente siempre he entendido que "la mejor manera de aprender algo es tenerlo que enseñar".
Muchos de los modelos mentales que me facilitan la comprensión de aquellos asuntos o temas que no me son conocidos, me sirven como herramientas explicativas cuando trato de hacer la exposición temática frente a mis alumnos. La educación presencial termina siendo un proceso de transferencia de notas y en el mejor de los casos una presentación sistematizada de los elementos que componen el saber que he indagado previamente. De lo que se trata en esta reflexión, ya no es el proceso de transferencia de la información, sino el proceso de facilitar instrumentos que ayuden al aprendizaje de quien quiere caminar el mismo sendero de conocimiento. Esta condición genera de los aprendices una nueva relación que no existía antes y que otorga nuevas libertades para la percepción del mundo y la utilización de métodos y procedimientos de aprendizaje.
Este cambio de relación, es el que me permite reconocer en términos prácticos que el vocablo "enseñanza aprendizaje" es una presentación muy incompleta y pobre porque quiere contextualizar en una sola expresión dos conjuntos de procesos totalmente diferentes. Esto es, el conjunto de actividades secuencias y procedimientos utilizados para aprender y de manera similar el conjunto de actividades secuencias y procedimientos utilizados para enseñar.
Lo que resulta radicalmente importante en esta reflexión, es constatar que los procesos virtuales de aprendizaje tienen una vía muy diferente cuando se mira el proceso lineal desde el aprendiz y otra vía cuando se mira el proceso desde el tutor o constructor de los objetos de aprendizaje.

Para solamente plantear el tema inicial de discusión, debe dejarse muy en claro que las personas que quieren involucrarse en los procesos de la virtualidad deberán entender que es necesario cambiar la perspectiva de querer enseñar. Es posible que lo considere como una obra de misericordia muy loable, pero se trata de un experimento mental que será validado por el tipo de preguntas, secuencia, y forma de aprender de quien utiliza la plataforma y que puede disponer de los elementos en un orden diferente.
Esto significa aceptar de entrada: “el proceso mental de aprendizaje no es lineal ni secuencial”, porque depende de lo vivido y lo aprendido por parte de quien desea aprender y la presentación y la secuencia es diferente cuando es presentado por quien pretende enseñar. Esto significa que estandarizar estas experiencias tienen de suyo "la contaminación particular" de cómo ha construido el conocimiento quien pretende disponer los elementos para que alguien aprenda. En otras palabras, cuando estamos enseñando estamos exponiendo nuestra propia experiencia y esa secuencia es una manera única de interpretar y leer el mundo.
Así como es criticable en la modalidad presencial el acto subjetivo de la evaluación, también es criticable la secuencia y la proposición subjetiva del acceso al conocimiento mediante los instrumentos virtuales. Nosotros los humanos no estamos diseñados para ver el mundo de la misma manera; pero si estamos diseñados para aprender. La experiencia de la virtualidad desde la perspectiva del tutor deberá considerar con ésta y prudentemente que su propuesta es una forma particular de aprender en el mismo momento en que pretende enseñar.
Regresamos entonces al principio inicia que puede formularse en los siguientes términos:
¿cuando construyó elementos de aprendizaje estoy aprendiendo una forma particular de enseñar? ¿Cuando esté sometido a un proceso de aprendizaje virtual estoy aprendiendo a reconocer una forma de enseñar?. Aprender y enseñar son las dos caras de la misma moneda pero no son procesos similares