domingo, 21 de febrero de 2010

¿Cómo y porque la emergencia de GRYC?

Pensar en la emergencia de las comunidades, los grupos y las redes, nos pone en una mirada totalmente diferente a la clasificación y a la supuesta taxonomía de las distintas formas, tipologías y nombres dados a estas experiencias digitales en los procesos de comunicación entre los humanos.

Queda claro que la posibilidad de instaurar un grupo, una comunidad, o una red en ambientes de comunicación utilizando las tecnologías digitales, confieren nueva naturaleza al tiempo y al espacio, lo cual facilita nuevas formas de tejido social. Podríamos decir que estamos en la fase del alumbramiento de un nuevo orden social o de una nueva civilización que nos permite percibir distintas formas de establecimiento y de conceptualización de la sociedad misma.

Esta novedad histórica que estamos presenciando nos impone la responsabilidad de construir diferentes formas de concebir la cultura. De alguna manera somos los protagonistas de una cultura que no niega la existente. La complementa porque hay nuevas condiciones de tiempo y espacio que establecen diferentes formas de comunicación y al mismo tiempo, somos conscientes de estar conectados atendiendo nuestros intereses, necesidades y sentimientos alrededor de relaciones con mayor equidad y democracia.

Éstas formas de encuentro van construyendo ocurrencias distintas de interactividad y de retroalimentación que cada vez se van incorporando a la cotidianidad de quienes formamos parte de estos propósitos, convirtiéndonos en nuevos peregrinos del conocimiento. La emergencia de una red es un imperativo de comunicación que puede transformarse en un grupo, comunidad o personas interconectadas de acuerdo a sus necesidades y preferencias, cuya tipificación empieza a transformarse dependiendo de la intensidad, la frecuencia la emocionalidad y las necesidades de estar interconectados.

Por tanto es muy posible, que las afinidades, los intereses los gustos y conocimientos, sean los que puedan describir y crear una taxonomía de esta realidad de conexión humana. Esta nueva forma de comunicación contextualiza un escenario que los expertos denominan como la "Ciber Cultura" que no es más que una complementación a las necesidades de comunicación humana, apoyados en las tecnologías digitales. No obstante esta diferenciación, crea en principio una élite de usuarios que dinamizan sus procesos de aprendizaje y pueden hacer del conocimiento un resultado de conexiones que no se miden en kilómetros sino en términos de participación, cercanía afectiva o cognitiva, para erigirse en grupo o comunidad.clip_image002

Visto en estos términos la comunicación hace de la información "el mapa" que representa nuevas formas de racionalidad y de apropiación de conocimientos, dejando de lado la conceptualización que se tenía de la información como algo estático que se transfería en una relación docente profesor hacia los aprendices o alumnos. Estamos adportas de una re conceptualización del sistema educativo como un sistema que ese auto controla y se auto percibe asimismo de forma dinámica dimensionando la comunicación humana como eje y núcleo de la generación de conocimiento.

Estamos diferenciado la transferencia lineal de la información cualificada como conocimiento visto en el sistema educativo tradicional, hacia un proceso circular de retroalimentación permanente que promueve novedosas formas de construcción de saber de manera cada vez más equitativa o complementaria. Se está destronando la verticalidad y las formas de poder y dominación que subyacen de forma ideológica de la institución educativa. La cual se sustentaba en la construcción de una forma de verdad dogmática y estable. La conversación como una dimensión fundamentalmente humana, empieza a dar nuevos contenidos a nuevas formas de construcción de conocimiento. Identificar o hacer una taxonomía de las diferentes clases de conversación, pudiera ser el camino para diferenciar lo que es un grupo, una red, y lo que es una comunidad virtual.

lunes, 8 de febrero de 2010

PREGUNTAS Y SUPUESTOS

No sé si es posible identificar en medio de las múltiples inquietudes que surgen en este curso, la posibilidad de establecer y diferenciar tres conceptos que aparentemente se mueven en dinámicas distintas, pero que tienden a significar asuntos humanos relativamente similares. Sería altamente deseable poder reconocer cuando podemos hablar de una red, cuando podemos hablar de una comunidad, y cuando podemos hablar de un grupo si estamos utilizando para nuestro proceso de comunicación las herramientas digitales. Si utilizamos el componente tecnológico las diferencias estarán definidas en términos de frecuencia, intensidad, intereses, afinidades etc.. tener claridad en estos conceptos es una de mis grandes expectativas.

Esta modalidad de aprendizaje, particularmente me parece además de innovadora, refrezcanteclip_image001 en el ámbito de la educación moderna, por cuanto soy de las personas que piensa que la educación está "ad portas" de una reescritura. Quiero agradecer a Diego la oportunidad y dar mi voz de aliento, para la continuidad de este esfuerzo académico, personal, e investigativo. Quiero compartir una gráfica que encontré hace ya algunos días. Se ajusta como "anillo al dedo" para la propuesta de este curso.

 Por falta de metodología  de conocimientos, me siento avergonzado de no poder referir la fuente, porque en la fiebre de la captura de información, de aquellas cosas que parecen importantes, se pierde el interés de la fuente, lo cual de alguna manera entiendo es una forma de irrespeto al trabajo de los demás.  Lo importante aquí es poder obtener la información para aportar elementos a la discusión, al debate y el desacuerdo, los cuales son componentes importantes que ocurren en un proceso de formación como el que estamos utilizando. Lo pienso así, porque sí es posible mediante esta conceptualización y este manejo de formación, crear polémicas y discusiones que van de la mano con los contenidos que ofrece y descubre la comunidad de aprendices. Es posible mantener unos debates sin tener que interrumpir "la limitación de la simultaneidad de un solo emisor para muchos receptores"  lo cual es una gran limitación en las clases tradicionales en la presencialidad.

No sobra decirlo, pero quiero invitar respetuosamente a los colegas aprendices de esta experiencia que nos brinda Diego, a construir nuevas percepciones de lo mismo, porque no somos seres diseñados por la naturaleza para ver el mundo de la misma manera, lo cual es de alguna forma "no dicha" la pretensión de los cursos presenciales, cuando el docente se empeña sistemáticamente a mostrar el mundo tal como él lo ve. Además de un acto que me parece asombroso; es ver el esfuerzo que hacen los estudiantes por tratar de sintonizarse en esa visión y creer que los procesos evaluativos serán más exitosos, si la versión en términos de respuestas a las preguntas que existen en los exámenes de un curso, se aproximan en mayor medida, a la manera como el profesor quiere describir un dominio de conocimiento o una forma particular de ver y conceptualizar la realidad.

Sé perfectamente que esta gráfica no entorpece las pretensiones del docente del curso. Sé que es totalmente lo contrario. Por la visión de apertura y la pretensión de identificar nuestras diferencias, lo que hace más amplio el proceso dialogal y generativo de un curso abierto.

Sea ésta expresión de saludo y bienvenida a los colegas y el agradecimiento a la participación que parece estar desde afuera, bajo la concepción tradicional de la educación, pero sé que está totalmente incluido porque no existen condiciones que identifiquen y diferencian el continente y el contenido en el espacio de un curso abierto.

martes, 1 de diciembre de 2009

NO TODOS LOS QUE LLEGARON SE FUERON

Al iniciar este escrito siento que empiezo a contar una historia personal. Sigo pensando desde siempre que es altamente deseable que con todos los adelantos del siglo XX es posible provocar una innovación en el sistema educativo en el cual me he visto envuelto casi toda mi vida. Primero por asunto de formación, segundo por desempeño laboral y tercero por motivaciones de investigación.

Los adelantos de las comunicaciones, en particular la radio y su cobertura, creaban las condiciones ideales para un proceso expansivo del sistema educativo. Particularmente existió una radio educativa que finalmente terminó retirándose la propuesta en el país, por razones que desconozco. Posteriormente llega la televisión. Para los interesados en la didáctica y la pedagogía se veía venir un escenario de un gran potencial, pero finalmente la capacitación, el grado de conocimiento y la calificación de las personas que pudieran emplearse para dicha producción, no fue posible que existieran en los espacios y las nóminas de las instituciones educativas. Finalmente terminaron en la empresa privada y la gran publicidad con grandes inversiones para promocionar el consumo que es más rentable económicamente.

El proceso tecnológico no ha terminado de hacer propuestas que puedan ser utilizadas en el ambiente educativo. Particularmente en la era digital y el mundo de la Internet provocaron un nuevo escenario que ha llegado a la cotidianidad de las personas, al mundo laboral y por ende al mundo educativo. Hay dos particularidades que valen la pena mencionar :la primera de ellas, como bien lo enuncian algunos expertos que clasifica las poblaciones entre nativos e inmigrantes, y la segunda, es que los nativos permanecerán en el ambiente del sistema educativo por un promedio entre 11 y 13 años consecutivos. Éste escenario es absolutamente nuevo en la historia de la humanidad y del sistema educativo en particular.

Esta coyuntura que se instaló de manera inmediata, viene poniéndose de manera caótica. Los conocimientos necesarios para su uso son apropiados con mayor facilidad por las nuevas generaciones y las posibilidades didácticas pedagógicas y de comunicación incluyen la tecnología de la radio la tecnología de la imagen y adicionalmente la posibilidad de almacenar distribuir, clasificar y seleccionar la información, que son herramientas básicas para la estructura del conocimiento. Este nuevo ambiente que se ha incrustado en las aulas escolares, se incorpora de manera selectiva con un sesgo económico y esto hace que exista una mayor presencia de estos componentes en la educación privada y en los estratos socio-económico de mayor capacidad adquisitiva. Obviamente esto no excluye los grandes esfuerzos económicos que el estado puede hacer para incorporarlas de manera institucional.

Es posible que existan algunos tratadistas que quieran debatir la diferencia que existe entre los nativos y los inmigrantes. En el ámbito de la escuela, no es un tema para discutir sino una realidad que abordar en términos de dos poblaciones claramente diferenciadas por saberes, habilidades en el uso de los instrumentos tecnológicos. Cada generación con una pretensión totalmente aleatoria y un entorno que apenas comienza a repensarse y que deberá encontrar propuestas y escenarios de aplicación y uso.

Resulta obvio que los roles se están y deberán ser transformados profundamente. Resulta urgente acortar la brecha de habilidades y destrezas en el conocimiento de los componentes tecnológicos para crear comunidades de aprendizaje en el proceso de ser un aprendiz y del desempeño profesional de los educadores del siglo XXI. De una parte, aprovechar la capacidad investigativa de las nuevas generaciones que tienen un claro interés de investigación y conocimiento en los instrumentos tecnológicos y de parte de la población inmigrante o adulta, reorientar su quehacer y su rutina para establecer nuevos tipos de relación, entre lo generacional y lo tecnológico, entre lo instructivo y lo pedagógico. Es prioritario saber recibir estas tecnologías, estudiar y aprender hacer traslaciones, adaptaciones y aplicaciones para crear, clasificar y diagnosticar una nueva actitud que permita diferenciar claramente el conjunto de actividades y procesos que están directamente relacionados con el aprendizaje y las actividades y procesos que están directamente relacionados con la enseñanza. Su alcance comienza en la primaria, la educación básica y media y debe trascender al ámbito familiar. Es urgente también la construcción de un nuevo arquetipo de desempeño hacia la competencia del dominio personal entendido éste en tres dimensiones:

El dominio personal entendido como la capacidad de autocontrol y gobierno; el dominio personal entendido como la capacidad de autogestión frente a la elección de las oportunidades que el entorno brinda y entendido el dominio personal como el alcance claramente establecido por las preferencias del acceso al conocimiento y al desempeño personal. Toma vigencia la escuela del E.M.T del enfoque sistema de Peter Senge. Toma vigencia el enfoque de Piaget y Simon Papert y las estructuras de aprendizaje. Toman vigencia las escuelas pragmáticas de aprender haciendo en procesos comunicativos y sociales y es necesario crear escenarios que permita la promoción, el desarrollo y el ejercicio del liderazgo personal. Esta nueva explosión de ambientes toma desprevenidos y por asalto los paradigmas de mando poder y autoridad vigentes y explícitos en algunas instituciones. Ellas enfrentarán cuestionamientos estructurales que no podrán evadir en el corto plazo.

Nunca antes en la historia de la humanidad existió tanta información para quienes quieren aprender. Nunca la historia de la humanidad desarrolló una ingeniería inversa del aprendizaje, donde los aprendices de las nuevas generaciones poseen mayores capacidades y habilidades en el acceso a la información.

Él escenario de analizar los grupos y las comunidades exige una disposición totalmente novedosa frente a los descubrimientos, en los cuales todo los que intervienen son aprendices. Es mi deseo que no se convierta este espacio en aprendices de brujo y en procesos anárquicos que intenten des construir la escolaridad. Los muchachos deben crecer juntos. También espero encontrar escenarios de cambio, aceptando el acceso al conocimiento como un acto de libertad y democracia.

Finalmente pienso que uno de las líneas de éxito está en la capacidad que tenga la institución educativa en ser lo suficientemente elástica para reconstruir los roles y los modelos de acceso a modelos éticos de vida, a modelos de colaboración con objetivos medibles y con la capacidad de leer las primeras intuiciones de la educación del futuro como bien lo esboza en Edgar Morán porque ha llegado el momento de reescribir la educación de nuevo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Lo abierto como nueva categoría

Los antecedentes históricos del invento de la “escolaridad” desde el Jardín de infantes, hasta el post Grado de expertos, están inscritos en el escenario de lo académico que tiene según los sabidos en la materia unos 600 años. Es un ciclo suficientemente amplio en los cuales han ocurrido dos escenarios o momentos que tienen un impacto duradero. El primero, cambiar más de 1000 años de tradición en la forma de mantener, acumular y administrar el conocimiento que involucraba una dualidad de oficios entre el escribano y el sabio y el almacenamiento de los escrito y lo sabido o conocido y pertinentemente útil. Me refiero a la imprenta.

El segundo evento es el descubrimiento de “el individuo” como ente con autonomía en sus funciones volitivas, cognitivas y de discernimiento a partir del racionalismo, el iluminismo y el cartesianismo que dan fundamento al pensamiento científico. Para no alargar la historia Gutenberg y las ideologías protestantes, el existencialismo Nitcheniano

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y muchos otros que abren escenarios que desacomodan los procesos de conocimiento y la relación del hombre frente al “SABER SER EN EL MUNDO” con Heidegger y muchos pensadores más. Me refiero al pensamiento racionalista.

La enseñanza y la didáctica son el método de entrega de conocimiento que instaura formas de dependencia y es asumido de manera institucional por lo que denominamos la academia. El invento de “la escuela” es una solución de economía de tiempo, transferencia, distribución, entrega, etc., de “versiones de conocimiento” apropiada por los docentes en la construcción de los nuevos ciudadanos para inscribirse en un Status Quo imperante. El discurso pedagógico toma sentido y se construye como un arte – no soporta el estatuto epistemológico de ciencia - que facilita y propone modo, oportunidad y forma de entregar o disponer el conocimiento en el escenario de “Un salón de clase”. Debemos agradecer a los pedagogos por sus aportes, a sus escuelas por las luces propuestas al modo y forma de enseñar. Lo cual imprime condiciones de dependencia, por autoridad, disciplina y dominios apropiados por el docente. Además de otras condiciones ideológicas que no quiero tratar en el artículo.

El aprendizaje, las corrientes y escuelas Psicológicas y sociológicas, lo simbólico, lo cultural y lo tecnológico intervienen en los aprendizajes y es lo que en la práctica ocurre en el elnr09. Es una bella oportunidad y es menester debatir en su escenario la “Categoría de lo abierto” pues no tiene un cimiento pedagógico clásico, como lo plantea nuestro colega Leonel http://cursoabiertoelearningelrn09.blogspot.com/2009/10/cimiento-pedagogico-del-elrn09-iv.html. Entiendo desde mi óptica particular que la pretensión de Diego, no es enseñar en términos estrictos, sino que abordemos el reto de aprender, con los recursos propuestos, además de los posibles, para construir una parcela de saberes que nos permita aproximarnos al concepto general de e-learning. Asumir la conciencia del proceso de “sabernos seres que sabemos” que podemos aprender y diferenciar, debatir, colaborar, dialogar. Percibo que es menester una nueva ética y nueva moral que nos aleje del engaño que es una posibilidad de la apropiación del saber como bien lo plantea Edgar Morán. La invitación es sentirnos frente a la experiencia de aprender sobre e-learning. Que es bien distinta a la presencia de la posibilidad de que nos enseñen que es e-learning. Quiero decir que hay que diferenciar entre aprender y enseñar y que son conceptos que no van juntos porque son procesos distintos. La pedagogía clásica los quiere juntar a toda costa y soy de la corriente que cree que deben estas siempre muy separados

La conciencia del proceso y la presencia ante el proceso son dos momentos muy distintos, por cuanto la posibilidad de “saber que podemos saber” como ofrece una experiencia autónoma, se propone un camino, unas posibilidades de encuentros y conversaciones, de recursos y diálogos. Ello genera una posibilidad de asumir el proceso de aprender como un acto de libertad y se supera una condición de dependencia al ámbito exclusivo de quien enseña. Lo académico propiamente dicho en términos tradicionales –hasta el momento- es un acto limitado de una propuesta definida por el alcance de los conocimientos del “Profesor del curso” lo cual es lo que se ve superado en “lo abierto”. El alcance es una negociación totalmente holística a partir de las nuevas condiciones de actividades de aprendizaje que son modeladas por descubrimiento y búsquedas y que el soporte a las actividades no se definen por lo que hay que enseñar sino por las posibilidades de aprender. Son acciones de aprendizaje que se dan aleatorias, selectivas, motivadas y asumidas por la subjetividad de quien quiere aprender. El curso es más una concurrencia de subjetividades en las elecciones de aprendizaje que un direccionamiento de enseñanza. No olvidemos muchos años de condicionamiento, adoctrinamiento o domesticación etc., -escojan la acepción menos incomoda- sobre la cual nuestros procesos mentales están habituados.

Lo amplio de las fuentes y la selección de los elementos, dan una dimensión poco regulable y creo que de eso se trata. La cibernética de segundo orden apoya esta nueva forma de proponer los procesos sistémicos de aprendizaje. Lo digo de buena fe sin ánimo dogmatizante que hay un agotamiento del pensamiento pedagógico y como lo planteo al inicio es necesario dar cabida a nuevas reflexiones de “Lo abierto como nueva categoría”. ¿Cómo podemos seguir construyendo conocimiento desde nuestras propias limitaciones personales? ¿Qué validez de engaño o certeza nos permite entregar nuestras particulares formas de saber lo que sabemos? Son más las preguntas. Los invito a que pensemos en el nuevo rol de ser facilitadores de actos de libertad de nuestros alumnos. ¿Qué posturas y teorías de “Lo que somos” debemos poner a disposición de quienes se puedan aprovechar de nosotros para aprender?

sábado, 10 de octubre de 2009

Reflexiones sobre los objetos de aprendizaje y una de las teorías de la calidad

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Los nuevos escenarios de los cursos abiertos y la utilización de las tecnologías de comunicación hacia fuera del "campus universitario" son los pasos iniciales que vislumbran la inclusión en nuevos paradigmas, por cuanto se empieza a reconocer "las fisuras ideológicas" que implican la presencia en la Universidad de la cibernética educativa. El hecho de traspasar las fronteras internas de la Universidad y estar dentro del aula de clase, implica de suyo una concepción económica e histórica. Es una situación formalizada que se reconoce como "estar matriculado". De alguna manera la virtualidad antes de la existencia de las tecnologías de la Internet, era una solicitud en algunos casos formales y en otras no, a partir de un convenio personalizado entre el docente y el alumno o un convenio entre la institución y el alumno, para asistir a clase sin la validación de las estructuras de evaluación. Tener o no tener la evaluación o la calificación del curso, era la condición legal sin la cual, se daba la existencia de la presencia virtual "como un asistente al curso" o un participante del curso, al cual se le otorgaba el derecho o no de adquirir "una nota". Esto era como una arqueología de estar y no estar. Entre la polaridad de ser y no ser como algunos conciben lo virtual.

Hace unos 10 años antes, no existía la conceptualización de los “objetos de aprendizaje”. Una de las acepciones que ahora existen en el entorno, pudiera ser asimilada como el aporte que recibe un estudiante en el proceso presencial de escuchar al docente "dictar una clase". Esta relación cara a cara estaba determinada por un acuerdo previo. La relación que subyacía por una dualidad de oportunidades que oscilaban entre la libertad de cátedra y el silencio docente -como algunas veces lo hice- y los vínculos económicos como los derechos de matrícula o el pago del curso, o cuando su condición era de un tratamiento especial en los procesos de iniciación de los cursos y de los periodos académicos. Pienso que los objetos de aprendizaje son todavía un caleidoscopio de opiniones como ejercicios de parcelación desde algunas teorías pedagógicas del saber.

En estos términos por definición, el acceso a los objetos de aprendizaje se daba por la relación misma de ser un testigo de excepción frente al discurso del docente. La definición de este problema preliminar se atenía a una relación jurídica, una dualidad de coexistencias de naturalezas jurídicas, entre el estudiante y la Universidad porque el vínculo que existía entre la Universidad y el docente era de naturaleza contractual “laboral” mientras que la otra relación era de naturaleza "académica". Lo que quiero significar, es que la convivencia de estas dos naturalezas de contratación, le dan la definición a la arquitectura de aprendizaje en términos contractuales, que tiene como un común denominador los procesos económicos subyacentes que son perceptibles, bajo un enfoque de economía política, lo cual le da un componente profundamente ideológico a la construcción de esta relación.

Cuando se quiere hablar de la calidad incluida en los “objetos de aprendizaje”, se me viene a la mente el principio de la calidad subjetiva. No existe la menor duda en términos de ingeniería de la software y la definición de la estructura de datos que describen requerimientos de uso o tipo, definición, contenidos etc.., para darle rehusó a los objetos de aprendizaje a partir de los estándares LMS LD y los lenguajes XML, para ser utilizado en otras plataformas. Bajo esta óptica ingenieril, existe “una calidad de los objetos de aprendizaje”. Otro resultado de la calidad, se da en cuanto la utilidad de un conjunto de “objetos de aprendizaje” que aplica o no, a un diseño curricular particular, cuyas especificaciones puede ser tan próximas en algunos casos, además de pertinentes o improcedentes para la formación de un profesional específico. La calidad puede ser subjetiva y quiero citar dos ejemplos que ilustran esta concepción. Existe el comentario sobre los autos modernos que tiene muy poca calidad porque sus latas ya no son tan gruesas y tienen una gran cantidad de componentes plásticos. Este argumento adquiere sentido cuando hace unos años unas latas gruesas protegía a los conductores en caso de accidentes, pero los carros no fueron diseñados para ser chocados, esto significa que quien compara la calidad de los carros antiguos con latas gruesas, no ve la calidad de los vehículos modernos con latas más delgadas y componentes plásticos cuya especificidad y características de calidad, son el bajo consumo de combustible y las seguridades que poseen los vehículos en las tecnologías de frenos, cinturones de seguridad etc.. Esta es una discusión circular, porque no podrá haber acuerdo entre la calidad que juzga una persona de los vehículos hace 20 años con la calidad que percibe una persona actualmente con los nuevos vehículos más económicos y pequeños.

Si los objetos de conocimiento tuviesen las características de mercancía, otra sería la realidad sobre su consumo, utilidad y aplicación. Si aplicamos la metodología de la economía política con su valor de cambio y valor de uso, estaríamos posiblemente construyendo una nueva herejía de tamaño mayúsculo. Si los objetos de conocimiento pudieran ser tratados de la misma manera como las canciones que se clasifican por autor, ritmo, estilo, gustos, contextos etc, en distintos formatos como MP3. Wav etc, con una alta tasa de uso y muchas plataformas disponibles para ser usados y accesados con conexiones P2P la posibilidad de la construcción del conocimiento humano estaría en otras dimensiones.

La reflexión pretende indicar, que hay otros escenarios de debate y depuración que incluye lo ideológico, lo económico y lo histórico pero es menester asumir otro paradigma de análisis para validar y reconocer la importancia de la construcción de los objetos de aprendizaje, sin la mediación tradicional de la institucionalidad académica. Queda también por debatir, la teoría de la granularidad del conocimiento como una característica de calidad de las teorías de enseñanza que perciben su construcción como árboles y nodos, desconociendo el proceso electivo y de motivación de quien quiere mejorar y optimizar el acceso al conocimiento. No tenemos evidencia que permite inferir que una propuesta curricular sea el resultado de un diseño de fractales temáticos de disciplinas sugeridas por un equipo académico. La yusta posición temática de la teoría curricular no se aproxima a los procesos reales de aprendizaje. Una teoría de la complejidad y el enfoque por competencias es un discurso más atinado[1].

Las propuestas curriculares obedecen más a una categoría de mercados que pretenden llenar espacios laborales y ocupacionales, permitiendo que el sistema académico sea viable en términos de oferta y demanda de futuros profesionales. Es una lógica distinta a la construcción del conocimiento que todavía no se aproxima a los escenarios de análisis que pudieran ser de gran utilidad para la construcción y generación de objetos de aprendizaje.

Finalmente creo que es pertinente mirar los posibles escenarios paradigmáticos en los cuales sea posible la reutilización de los objetos de aprendizaje porque pienso que no sean del todo inútiles, pero es apenas un intento de construcción que todavía no tienen clara la finalidad o de un trabajo de escatología pedagógica tradicional. Es menester promover reflexiones que permitan su utilización en aras de la competitividad de un país. Todavía hay un síndrome que no deslinda del invento de Gutenberg aplicándolo a la informática para su utilización académica.

Con todo respeto creo que hace falta construir nuevas miradas de esta complejidad, compuesta por esfuerzos bien intencionados pero circunscritas a modelos institucionales pertenecientes a otros momentos de la historia.

A partir de las reflexiones creadas por la lectura del documento "objetos de aprendizaje: cuatro años después" de Diego Leal, me pareció pertinente rendir cuentas con mi propia percepción de esta temática que puede dar origen a una polémica mayor en los círculos académicos. http://www.scribd.com/doc/20576873/DiegoLeal-OA4AnosDespues?autodown=pdf

[1] Sergio Tobón Formación Basada en Competencias ECOE Ediciones ISBN 958-648-419-X

sábado, 26 de septiembre de 2009

MIS CALIFICACIONES

Existe una negociación silenciosa en el día día de la vida del hogar, que resulta ajena y distante a las actividades de los administradores educativos. Todos los padres de familia que tenemos hijos adolescentes mientras va transcurriendo su infancia y su crecimiento, vamos construyendo con ellos, unas negociaciones y expectativas frente los significados de la responsabilidad, el trabajo, el sentido de ser una persona que asume sus consecuencias etc.. Este proceso es relativamente lento y no se observan cambios de un día para otro.

El sistema educativo por su lado ha elegido una metodología por cortes de tiempo para hacer la observación de las mediciones existentes en este proceso, bajo la óptica de la metodología de las calificaciones. En términos prácticos, resulta una mirada de lo mismo desde diferentes perspectivas. Desde el colegio, el docente asigna una serie de "tareas" que resultan ser procesos que están mediados por el sentido de la responsabilidad, el trabajo, la conciencia de aprender, y finalmente la posibilidad de responder en forma personal a las actividades que siendo ejecutadas con buen criterio, retornan la información que el docente espera para constatar la eficacia de su trabajo. El producto de esta actividad permitirá identificar el aprendizaje adquirido, el resultado de una parte del proceso que espera tenga un buen final por el retorno de un producto que ayuda a continuar el proceso de aprendizaje planeado por el profesor.

La presencia y la calidad de estos resultados, son medidos y ponderados por el criterio personal del docente y de esa forma puede asignar "una nota" correspondiente a la eficacia de dicho resultado. Por otro lado los padres de familia observamos de manera silenciosa el manejo del tiempo, la disponibilidad de la información en el cuaderno de “notas de la clase”, el acceso a la literatura utilizando los textos guía, la actividad disciplinada para dedicar un tiempo de trabajo ha dicho retorno. El vocablo que identifica estas acciones las expresamos con cierto nivel de satisfacción “nuestro hijo está estudiando”

Lo curioso de estas dos miradas que parecen ser las dos caras de la misma moneda. De un lado es el conjunto de un repertorio existencial del alumno en vida académica. Son dos versiones de lo mismo. Por el lado del colegio es el repertorio existencial de las responsabilidades del hijo desde el hogar “que están pensando en mi casa”. Es de esperarse que la lectura de estas dos miradas sea relativamente similar, pero en la práctica la mediación y el manejo simbólico del "alumno hijo" tiene un repertorio de respuestas diferentes según el interesado.

Cuando hablamos de la calidad en la educación, nos estamos refiriendo a un marco simbólico que tiene diferentes lecturas provocadas por el proceso de comunicación que en la mayoría de los casos está mediado por la interpretación que hace el alumno respecto del hogar o el hijo respecto del colegio. Esta dualidad de relación existe porque no hay al mismo tiempo un canal de verificación que permita vincular la versión institucional entre el hogar y el colegio o porque no existe el apoyo instrumental entre el profesor y el padre de familia. Como auditor del sistema de calidad, puedo constatar que esta mediación no permite identificar la "evidencia objetiva" que permita generar el más mínimo nivel de satisfacción de los requerimientos al procedimiento evaluativo, porque los directamente interesados de colocar la nota como requerimiento del sistema académico de un lado; como del lector de la nota como parte directamente interesada como lo es el responsable de la inversión y la adquisición del servicio educativo, no hablan el mismo lenguaje, no se comunican de manera efectiva y por tanto siempre existirá una mediación sesgada; porque dicha información está mediada por la interpretación del estudiante o del hijo según el flujo de información por donde se inicie la observación.

Esto es, el criterio de la evaluación que tiene un gran componente subjetivo sólo es evidenciado después de haber terminado el proceso "instrucción =>aprendizaje". Los padres de familia esperamos no encontrar sorpresas cada dos meses para verificar y constatar la información transmitida a cuentagotas. Si es necesario hacer correctivos a una no conformidad "materia perdida" el plan de mejoramiento tiene dos versiones en su planteamiento: la versión del hogar que no tiene el más mínimo vínculo con los procesos internos de la gestión de la calidad del colegio, aunque tengas certificación de norma, no incorpora acciones correctivas eficaces que puedan ser diferenciadas por el docente.

El plan de mejoramiento del colegio, podrá incidir en variables y en indicadores de control para hacer la corrección de la no conformidad, pero las actividades que de aquí se desprenden no involucran en sus recursos las acciones y las responsabilidades que en el mundo del hogar puedan ayudar a lograr el mejoramiento o actuar sobre las acciones correctivas planeadas. En términos estrictamente de la calidad, la capacidad de intervención para un plan de mejoramiento no podrá garantizar sino el 50% de las actividades de control, de las acciones correctivas y un plan de mejoramiento solamente es conocido por el 50% de los actores, si es que se formula.

Para evidenciar la eficacia de las acciones correctivas, finalmente se puede evidenciar dos planes de mejoramiento distintos con estrategias totalmente distintas y esperar que la coincidencia será más bien "un acto milagroso" que una acción efectiva y eficaz de un sistema de calidad.

Finalmente regresamos a nuestro punto de partida. Lo que hay que hacer está interpretado por un marco simbólico individual que resulta ser la lectura final y acomodada a su propio mundo imaginario que son las conclusiones construidas y adecuadas a sus propios criterios de satisfacción “del alumno o del hijo”, y sentarnos esperar dos meses para ver cómo somos sorprendidos los padres al hacer la próxima lectura de las calificaciones.

He querido escribir estas reflexiones con un colega que es auditor de Norma ISO 9000,  igual que yo y él ha podido resolver esta problemática gracias a un producto que el colegio le hizo coLecturas4mprar para superar esta limitación; funciona en Medellín y su dirección es www.scoolweb.com donde puede intervenir y apoyar las estrategias de mejoramiento que los docentes quieren hacer con sus dos hijos.

Finalmente como conclusión existe la tecnología que permite generar un diálogo permanente por nuestros propios intereses como es el desarrollo del talento del potencial de nuestros hijos, acompañado por la intencionalidad y la gestión de un equipo de líderes educativos que quieren impactar de manera directa la calidad de la educación. Mientras no tengamos la injerencia en el control de los procesos este diálogo de sordos estará administrado "por unos monstruos manipuladores" que es visto por una doble personalidad "la teoría del hijo y la teoría del alumno". Con el perdón de los contadores en el mundo de los negocios, cuando se solicita un informe financiero la pregunta obligada es: para quienes el informe “para el banco? o para la administración de impuestos”.

lunes, 31 de agosto de 2009

El gran caldero

Para contar una reciente historia de los procesos modernos relacionados con las nuevas tecnologías, hago referencia a unas lecturas que han podido sistematizar el desarrollo en los siguientes términos.
Descubierto en la década de los años 60 la gran potencialidad de los sistemas informáticos, se desarrollo una evolución que lleva a los grandes equipos producto de este desarrollo, se crearon los conocidos largos sistemas o grandes máquinas. Ellos podían atender a muchísimas estaciones y varios programas simultáneos, pero solamente tenían unos pocos programas o lenguajes para su utilización; siendo este elemento el factor limitante de la gran tecnología. Superando estas limitaciones aparecen las redes de conexión donde la información y el conocimiento aparecía distribuido y así esta evolución impuso sistemas individualizados altamente conectados.
Esta evolución se tomó unos 40 años y ahora hablamos de grandes redes distribuidas de muchos puntos que tiene acceso a una multiplicidad de conocimientos, tecnologías e informaciones. De manera similar el sistema educativo ha creado por asuntos estrictamente económicos de espacio, de tiempo, de distribución, de conocimiento etc juntar entre 25 y 40 alumnos en un solo espacio llamado "salón de clase" en el cual aún ahora específica y en un espacio específico como compartimientos de tiempo y de conocimientos ha atomizando la difusión del saber, impidiendo una visión holística del saber. Esto tiene como resultado la fragmentación de la información a tal punto que los alumnos no tienen una visión global de la realidad, del mundo y de sus interacciones.

Algunos autores han dado el nombre a este proceso como la "escuela un informe". En la cual el resultado es una misma presentación para todos, una misma estrategia instrucciones para todos, con el mismo tiempo para todos y la misma información para todos etc. La pretendida eficiencia se alcanza pero sacrifica la individualidad, desconociendo el principio fundamental que explica que la naturaleza nos ha creado como organismos con capacidad para aprender. mientras el sistema se empeña en enseñar. Es en esencia la expresión de la individualidad y la singularidad de cada persona cuando reconoce e identifica su realidad, su entorno, su contexto existencial en contraposición a la propuesta del "gran caldero" que es el salón de clase. En el corto plazo no se ve una respuesta a la pregunta ¿“Si cada uno aprende distinto porqué nos enseñan igual”?

Es evidente un gran interés de las instituciones educativas modernas en la incorporación de procesos de calidad, entre los cuales se encuentra la normalización bajo los estándares ISO9000. Este proceso ha impactado la dirección, y la administración escolar. Pero ¿cuánto ha mejorado el proceso de aprender a conocer?. ¿Cuánto ha posibilitado el mejoramiento en aprender a Hacer?. ¿Cuánto ha desarrollado el proceso de aprender a vivir y convivir con los demás? Y otras preguntas que pudiéramos identificar.  La articulaciónVision-del-mundon de la individualidad como esencia del proceso de aprendizaje, por cuanto es evidente que cada uno de nosotros tenemos un ritmo diferente, unas motivaciones diferentes, unas habilidades diferente y muchos otros elementos que nos hacen seres únicos en el mundo. Es importante iniciar una mirada que permita modificar la intencionalidad y la intensidad de "el gran caldero" que es la escuela uniforme. Para los administradores educativos debe ser inquietante la forma de cómo hacer evidente la calidad en el sistema educativo. ¿Como hacer evidente que se está haciendo de los hijos de cada familia, seres más autónomos y más capaces de construir nuevas opciones de aprendizaje individual.?

Particularmente me abruma la expresión cuando mi hija expresa con absoluta certeza "papi tu no sabes... es como dice la profe..." Percibo que ella excluye cualquier opción diferente, porque adicionalmente será evaluada con un único método, una única manera de percibir lo correcto y con una única forma de conceptualizar lo aprendido. Todavía existe una gran dispersión de opiniones frente al concepto del cliente interno en la teoría de la calidad y la satisfacción de sus requerimientos. Es obvio que con las actuales herramientas no es posible facilitar las innovaciones que la sociedad del conocimiento ofrece.