domingo, 23 de agosto de 2009

LA DISTANCIA ENTRE LAS ÉPCAS

 

Resulta útil comprender los entornos como si fuesen lugares cerrados para poder ubicar la existencia humana, como un grupo de lugares, a los cuales se introduce y se sale de manera simultánea. Un modelo mental de burbujas en un recipiente es un buen ejemplo para comprender la existencia de las personas, las cuales tiene en su frente un letrero mientras se encuentre en una burbuja específica. Ese letrero denuncia el conjunto de normas y condiciones que resultan útiles para estar dentro de ese espacio. No podría afirmar si esto es bueno o malo, pero sí es importante comprender que resulta claramente distintivo.

Quiero referirme a los distintos contextos que utilizan las nuevas generaciones. Los jóvenes están en la casa “contexto hogar” van a la escuela “contexto pedagógico para enseñar” van a un salón de Internet “contexto cibernético” están con sus grupos de amigos “contexto social íntimo” etcétera, etcétera.

Cada lugar es un contexto cultural diferente que podemos situar en condenadas temporales y espaciales. Las personas asumen esta idea, como "un mundo diferente”. De esta manera los estudiantes viven migrando de un mundo a otro.

LA CULTURA DE LA ESCUELA

Para poder existir en la escuela, es necesario aceptar una serie de postulados propios de dicha cultura que prevalecen porque le dan significado a su existencia desde hace 300 o 400 años. Este mundo escolar ha querido asimilar los objetos que llegan externos, como la televisión intentando hacer una adaptación de un instrumento pedagógico llamado televisión educativa. Igual circunstancia asumió frente a la radio, un posible instrumento para educar y ahora es posible que llegue el computador y quiera asimilarse como un “instrumento pedagógico para educar”. El mundo de la escuela se comporta como una esponja que quiere absorber a su mundo, los distintos componentes que llegan del exterior.

La institución educativa pretende hacer una traducción de dicho componente tecnológico a su quehacer cotidiano, por cuanto carece de los conocimientos que permiten su aplicación de manera autónoma. Nunca se dio la construcción de una infraestructura para una emisora escolar, de esta manera la radio quedó afuera. Tampoco se construyeron estudios de televisión escolares y por ello también quedó afuera. No viene pasando ni pasará lo mismo, con la tecnología informática; porque su traductor y conductor está dentro de la escuela y poseer los conocimientos, o por lo menos el potencial para adquirirlos y  hacer uso de este componente invasor. Algunos autores con razón o sin ella, han descrito dos clases de personas: los que son “inmigrantes” y los que son “nativos” del mundo informático. Por tanto debemos entender que el ingreso del computador a todos los sitios: la case, la oficina, la escuela etc, han sido invadidos con "tecnología y pilotos navegantes incorporados"

La cultura del mundo moderno dentro de un entorno mucho más amplio, empezará a quedar relegada como la capacidad de disponer información de forma muy amplia, en distintos entornos y dominios del saber. Se estima tener "cultura general" lo cual no es más que haber vivido atento a las distintas formas de exposición a la información de diferentes disciplinas. Una conexión con las distintas formas de saberes no había existido nunca antes en la historia de la humanidad, entonces el contexto de "un instrumento pedagógico para enseñar" no tiene sentido cuando los nuevos navegantes no reciben bitácoras de viaje en sus procesos de aprendizaje, sino que escoge sus propias rutas particulares para aprender. De esta manera el discurso de los profesores resultan ser caminos demasiado cortos que no motiCaminosvan, que no profundizan, que tienen alcances limitados y no resulta retadores a las nuevas capacidades de aprendizaje de las nuevas generaciones.

LA "NO CULTURA DEL ESCUELA"

Parece que las nuevas generaciones en su fantasía, pueden estar viajando en la máquina del tiempo. Ingresan en la mañana a una institución del siglo XVIII y IX. Llegan la casa donde existen un conjunto de artefactos del siglo XX como la radio la televisión los libros las enciclopedias y los textos guías. Algunos pueden ir al café Internet del siglo XXI o desde su casa pueden estar navegando, compartiendo con “redes sociales” donde la ubicuidad es un paradigma superado, porque pueden estar conversando con distintas personas simultáneamente de su propio colegio, de su propia ciudad o de distintos partes del país o de otros países mientras están haciendo las tareas, “bajando música” de todas partes del mundo y navegando por diferentes sitios que les permiten reconocer un mundo que de alguna manera le es negado en su vida rutinaria escolar

De alguna manera los educadores están siendo mirados por los alumnos desde una perspectiva superior en términos de oportunidad para aprender, por las nuevas generaciones. En otras palabras, están siendo considerados de manera cruel y displicente, como personajes desactualizados y que guardan un profundo silencio por motivos culturales, tecnológicos o contractuales, frente a las nuevas oportunidades de aprender, porque persisten en enseñar y no proponen estrategias para aprender porque sienten que pierden el control, la autoridad y el mando.

La institución educativa está encerrada en la propuesta de la enseñanza como un modelo que ha sido útil y ha producido resultados en los últimos 300 años, pero a veces pierde la perspectiva de reorientar su estrategia para reconocer la capacidad que tienen las nuevas generaciones de asumir en forma cada vez más autónoma sus propios retos y necesidades de aprender.

En términos de la teoría de la calidad hay una clara tendencia a desconocer al alumno como un protagonista del proceso, esto significa que el producto “lo tiene que consumir” sin que el cliente directo pueda opinar sobre sus características y expectativas de calidad. En los sistemas de calidad existe una clara tendencia a transferir mecánicamente desde el sistema productivo la teoría de los procesos, cuando se normalizan sistemas de gestión en educación.

Se desconoce la "voz del cliente" como principal protagonista del servicio que ofrece la institución educativa. ¿Cuántos planes de mejoramiento se han convertido en estrategias de aprendizaje? ¿Éstos planes son producto de identificar no conformidades en el uso de los instrumentos pedagógicos?. Habrá que mirar las acciones correctivas propias de la auditorías de calidad para evidenciarlo.

Alguna vez escuchaba como crítica a los países que habían optado el modelo socialista, que se compraba una sola tela para que todo el mundo vistiera igual y de esa manera se reflejaba la conducta de la equidad social para todos. Muy al contrario, los procesos de aprendizaje son cada vez diferentes en cada uno de nosotros. Igual que los albores del capitalismo con el carro negro idéntico para todos inventado por Henry Ford. De manera análoga resultan ser las explicaciones del docente cuando todo el mundo tiene que "hacer silencio, no distraer y escribir lo que se dicta".

viernes, 24 de julio de 2009

LA CALIDAD ESPERADA

Pensar en el concepto de la calidad es un proceso que implica demasiadas variables, las cuales confluyen de manera simultánea y desde diferentes perspectivas. Podríamos recordar algunas definiciones simples como lo es: la satisfacción del cliente, la eliminación de los desperdicios, la estandarización y el control del proceso etc.. Para la mayoría de los administradores educativos el proceso de la certificación, ha sido un conjunto de actividades que han ordenado significativamente los procesos de gestión y administración. Se ordena de manera sistemática un grupo de procesos vinculados directamente con la administración y el soporte institucional para los procesos de la operación educativa. De alguna manera ha sido visto como una cualificación que permite darle valor agregado, en contraprestación a la inversión hecha por los costos de la asesoría y la certificación propiamente dicha. “Se ha hecho una gran inversión”

Para puntualizar cada una de estas definiciones sin ser muy exhaustivos, sería deseable que evaluara “la voz del cliente” al cual se le debe entregar una serie de servicios que garanticen su satisfacción. ¿La pregunta de saber cuál es el cliente sería el primer reto conceptual a resolver? Los programas de certificación de calidad han dado mayor nivel de satisfacción al cliente… alumno? o al cliente… padre de familia?. Al revisar algunas políticas de calidad he podido identificar en algunas instituciones que se involucran ambos grupos de personas, pero no resulta lo suficientemente claro y evidente, cuáles han sido los cambios que permiten reconocer los indicadores que existían antes del proceso de certificación, para poderlos comparar con los indicadores que podemos establecer y mirar la satisfacción de los servicios entregados “a los alumnos o a los padres de familia”. Los procesos fundamentalmente han continuado iguales. Desde el punto de vista de generar conocimiento en clase no hay planes de mejoramiento. Darle mayor participación, acercamiento para provocar mayor satisfacción a los padres de familia; contrasta con las prohibiciones y controles del manual de convivencia y reglamentos internos. Indicadores alrededor de estos temas están totalmente ausentes o por lo menos son casi imperceptibles.

Para la segunda definición, pudiéramos preguntarnos ¿cuáles serían los desperdicios que se han eliminado? En los procesos de clase todavía continúan los dictados, existiendo herramientas de transcripción y transferencia de información tan ágiles como los propuestos por los sistemas informáticos. La disminución de los tiempos en los cuales un grupo de contenidos pueden llegar a ser dominio de los alumnos, no se identifican como corregidos o disminuidos. El grupo de contenido sigue siendo relativamente igual y con la misma duración. Los docentes resultan igual de ocupados, repitiendo los mismos procesos sin una mejora identificable. Por el contrario se han aumentado las actividades, llenando los “registros de calidad” los cuales no son resultado de la gestión en operación en el gerenciamiento de la rutina diaria, sino que son procesos adicionados a los ya existentes para continuar haciendo lo mismo, con un poco más de trámites y documentos.

En cuanto al control de los procesos que permitan evitar la variación y hacer correctivos a partir de las identificar las “no conformidades” como podría ser la pérdida de una materia, pues el no alcanzar los logros planeados, lo cual es un resultado no deseado, no se identifican en las auditorías acciones correctivas, porque son ajenas al proceso y son responsabilidad del alumno. Las acciones correctivas que permitan planes de mejoramiento, análisis de causas para diseñar proyectos que permitan la disminución de las no conformidades, ni tampoco se perciben actividades grupales que permitan ver registros de las herramientas de la calidad como: análisis de Pareto, diagramas causa efecto, ni cuadros comparativos que permitan reconocer las posibles fuentes de desviación etc. Siguen todavía las ansiedades de los padres de familia esperando periodos de dos meses para ver los resultados. El deseo de poder reconocer: ¿Qué acciones correctivas o cómo puede participar en las políticas de calidad para el mejoramiento del rendimiento académico de sus hijos, no es una característica de la calidad.

Como especialista en sistemas de gestión de la calidad y como pedagogo, no observo de manera objetiva el impacto en la calidad en las instituciones que he observado. Quisiera identificar los posibles procesos de mejoramiento en las habilidades que desarrollan los alumnos, en la incorporación de competencias y destrezas adicionales y nuevas, después de implementar procesos de mejoramiento continuo. Queda muy claro que se ha generado empleo en los consultores y se han aumentado los ingresos a las empresas certificadoras, pero el impacto en las familias, en la innovación de los procesos pedagógicos, en la incorporación de mejoramiento tecnológico de los procesos, todavía queda mucho por trabajar y por lograr.

Otra cara de la moneda puede ser el reconocimiento las características de la calidad. Cuando los procesos son prestados a los clientes como por ejemplo: mayor tiempo de dedicación en la atención a las necesidades de los clientes. Asumo que se ha aumentado el número de horas disponibles para poder atender a los padres de familia. Cuando ello ocurre la satisfacción salta a la vista y se mejoran las relaciones de comunicación entre el docente y el padre de familia, lo cual pudiera verse como indicador en el número de horas disponibles de cada profesor para dedicarse a dicha actividad. Cuando hay una facilidad en la adquisición de la información que se necesita, como la expedición de documentos. La aclaración de las dudas a unas notas o calificaciones recientes a la evaluación, refleja de alguna manera, simple y diáfana la presencia de procesos de calidad. Cuando se disminuye el número de llamadas y tiempos de espera de un padre de familia para poder contactar a un docente y resolver alguna inquietud respecto del comportamiento de su hijo se identifica la calidad. Dicho en otros términos “la calidad a veces es difícil implementarla pero es muy fácil percibirla”

Es deseable que sea notorio en los estudiantes el deseo de querer aprender y saber. Se ven incrementadas las habilidades de investigación y el manejo de uso de la información con las nuevas tecnologías que el entorno le ofrece. La observación parece indicar que han sido más los procesos de aprendizaje no escolarizados los que han dotado a las nuevas generaciones en el uso de los nuevos componentes que ofrece el mercado, como los celulares, las máquinas de DVD, los computadores, las videograbadoras etc. Es evidente que este aprendizaje está en las nuevas generaciones, puesto que son llamados por algunos autores nativos de la era tecnológica, mientras que las personas que son sus docentes, los cuales son inmigrantes a estas tecnologías, guardan relativo silencio y en algunos casos prohíben el uso de componentes de comunicación que pudieran tener una enorme utilidad en la difusión de la información, el conocimiento y las habilidades comunicativas. Hay muchas cosas que están aprendiendo las nuevas generaciones en ambientes no escolarizados, los cuales no son un reflejo de implementación de acciones correctivas, ni de planes de mejoramiento, ni de implementación de nuevas variantes pedagógicas producto de la implementación de sistemas de calidad en la institución educativa.

Sí es claro que este tipo de aprendizaje sí impacta fundamentalmente el uso de estos componentes en la familia. Son las capacidades investigativas de los jóvenes los que resuelven los problemas técnicos y de operación con dichos componentes, para las personas adultas. Las nuevas generaciones no pueden imaginarse el mundo sin un chat, la vida sin comunidades virtuales como el facebook, el Messenger etc. Más bien son nuevas preocupaciones de las cuales no han acciones correctivas, ni planes de mejoramiento, ni liberación de producto, ni formación o capacitación para el uso idóneo, como parte de los procesos pedagógicos y educativos en los planes curriculares. El uso excesivo de estas herramientas sincrónicas despierta más preocupaciones de tipo ético y normativo, que la posibilidad de proyectos de investigación para su aplicación en los procesos de aprendizaje.Salon_Muñecos

Finalmente el docente cierra la puerta y en el escenario del salón de clase se reproducen  procesos de poder y de imposición que no obedecen a un diseño de grados de libertad en la administración o la gestión de procesos. Son pocos los casos donde se identifican manuales de procedimientos o instructivos que enriquezcan la planeación de las actividades de aprendizaje, al interior del acto educativo. Con la puerta cerrada, hay el silencio de los alumnos que temen desarrollar autonomía, porque pueden ser tildados de “indisciplinados” que temen probar su polivalencia en nuevas habilidades, porque temen ser tildados de “dispersos y desatentos”. Después que la puerta está cerrada, muchos alumnos renuncian a defender sus propias ideas y argumentos, porque temen ser tildados de “rebeldes o líderes negativos”, porque su principal actitud debe ser quedarse quieto, callado y escuchar la mayoría del tiempo. Porque el debate interrumpe el silencio y ser distinto y diferente son actos de desviación de la norma y el sueño de “Juan Salvador gaviota” es sinónimo de subversivo.

El escenario de la calidad deberá ser una actividad más perceptible como indicadora de los procesos de cambio, de incorporación de las tecnologías que propician el despertar de nuevas habilidades y destrezas propias de la sociedad del conocimiento.

sábado, 4 de julio de 2009

Inventando indicadores de calidad en la educación

Con la pretensión de acercar a los lectores a un reconocimiento de la calidad como un concepto complejo, desearía puntualizar dos reflexiones que resultan importantes para avanzar un tanto, en el conocimiento de la calidad al interior del sistema educativo.

Con la pretensión de establecer unas medidas específicas del alcance de la calidad, las estadísticas descriptivas nos pueden indicar algunos estándares que puedan estar reflejados en el sistema evaluativo y puede ser un indicador los altos niveles de calificaciones de una población educativa, dentro de una institución o de un grupo de instituciones. Esta manera de ver las cosas, no debe soslayar la problemática subjetiva que tiene el sistema evaluativo. <en tanto un número no indica el nivel de conocimiento adquirido, ni refleja las competencias alcanzadas y mucho menos dar información específica sobre indicadores de calidad.

Otro modo de ver el enfoque de la calidad en el sistema educativo, puede ser el grado de satisfacción de los clientes externos (padres de familia) con respecto a las habilidades y destrezas adquiridas por sus hijos en la institución educativa. Este escenario es una prueba de la investigación y auto aprendizaje “no promovido por la institución educativa” Es un aprendizaje no escolar en muchos casos.

Utilizar las herramientas informáticas en algunos colegios se están incluyendo en el Diseño curricular, pero tiene la limitación de una gran población de usuarios para un grupo restringido de equipos; por cuanto su costo e implementación exige inversiones superiores al modelo económico imperante, de economías controladas con respecto a los ingresos por matrículas y pensiones. Este debate entra en un círculo vicioso de creer que la calidad del educación está impedida por las regulaciones económicas. Esta discusión se repite como descubrir "cual fue primero el huevo o la gallina"

Lo curioso de este debate, es que desplaza la atención para atender el problema de manera estructural. Esto es, ¿cuáles son los escenarios de aprendizaje posibles que un estudiante tiene frente a las herramientas informáticas?. Esta pregunta nos plantea dos momentos: por un lado, la inversión pública hace grandes intentos por aumentar el nivel de máquinas por alumno. El estándar nacional es de 20 alumnos por computador. Si miramos el estándar en las instituciones de educación privada de los estratos 3,4 y 5 este indicador cambia radicalmente. Esto no llevar al segundo elemento de la discusión. ¿Cuáles son las propuestas pedagógicas que incluyen el uso de los computadores existentes en el contexto escolar "incluyendo el aula de clase y el hogar". Lo interesante de estos dos extremos de análisis, es que polariza las cantidades. De un lado en la institución hay muy pocos computadores para los alumnos. Del otro lado son muy pocos los profesores que estarían habilitados para trabajar con dicha estrategia.

Esta situación convierte el problema en un enfoque similar al del “huevo y la gallina” porque son espacios del contexto de la vida de los estudiantes pero desconectados de los proyectos institucionales. De un lado el proyecto institucional de la familia ha delegado en el colegio la incorporación de este tipo de saberes y para ello paga. Del otro lado, la institución educativa recurre a las limitaciones oficiales o a la teoría ideológica de defender a los pobres, para no imponer dicha obligatoriedad en los proyectos curriculares. Parece ser un círculo vicioso, pero es necesario darle salida. En este caso los indicadores de calidad nos dan algunas pistas. ¿Cómo poder medir la cantidad de horas de formación de los docentes en la incorporación de las tecnologías de la información en la comunicación? La actualización docente es un indicador de calidad. Sugiero una fórmula particular. Restar el número de horas laborales de una semana de cinco días por ocho horas diarias a la cantidad de horas que tienen asignadas los docentes para dictar clases. Agrupar estos datos en una gráfica de distribución simple  de Número de horas disponibles por profesor, grado, por sección etc..  Estipular como indicador de calidad  la disponibilidad potencial de formación en TICs”.

Esto nos pudiera indicar la capacidad que tiene la institución educativa para establecer una estrategia formativa que permita actualizar a los docentes en las tendencias de la modernidad. Sería altamente deseable que las asociaciones de padres de familia pudieran comparar estos indicadores y optar por inducir y colaborar a la institución en un proceso de actualización docente en las herramientas de la modernidad. Basta solamente preguntar cuántos de los alumnos están usando facebook, messenger, ICQ, Skype y otras herramientas de comunicación a sincrónica y sincrónica y cuanto hace que vienen interactuando con herramientas de comunidades sociales virtuales. En mi época cuando quería conocer a una chica, preguntaba: “Estudias o trabajas?. Ahora es: ¿cual es tu usuario en Facebook?.

miércoles, 17 de junio de 2009

¿La calidad es cara o cuesta más?

El valor de uso o de cambio

Con la Ley del agua que corre en el congreso, reivindica el valor social y biológico y de necesidad de tenerla. Claro… es vital. Entonces para cobrarla, recuperar el dinero del préstamo en dólares que se gastaron haciendo los embalses, las plantas de tratamiento, las tuberías primarias de distribución y el acueducto que llega a las casas para su consumo. Para ello, se necesita el contador de paso del agua para medirla, y cobrar su consumo. ¿Compraría usted un contador de agua? Tiene la tecnología de medición de fluidos, fabricados con metales inoxidables, dura muchísimos años. Es un producto de “Gran Calidad”. “Por bueno que sea a usted no le sirve; para usted, no tiene valor”. Le aseguro que el Gerente de las Empresas Públicas no estará de acuerdo con Usted.

El precio el mercado o la demanda

Existen tratados de micro y macro economía que tienen grandes disertaciones sobre dicho tema. Pero aquí hay que vulgarizar racionalmente el concepto. El petróleo al final del año 2008 llegó a 140 dólares el barril de crudo. El primer trimestre del año 2009 llegó a 38 dólares. La fluctuación del precio es manipulable con base a intereses. Usted encuentra guarderías con institutrices y ambientes y planta física que le pueden costar casi lo que vale un hotel o puede dejar sus hijos en hogares temporales con profesionales pagadas por el estado, casi gratis y obtendrá servicios similares. En otros términos, puede comprar un helado en un MALL o en el estadio de foot ball y el precio es muy diferente por el mismo producto y del mismo fabricante.

El costo por materias primas o producción.

La propiedad de la tierra, la planta física, los servicios cercanos que le ofrece el entorno, le dan el precio a un apartamento, el ruido de la calle, la zona, La vulnerabilidad del terreno etc.. son variable que lo hacen cambiar. La verdad es que Usted necesita donde pasar las noches, descansar y tener cómo vivir feliz. La sociedad le edifica unos modelos mentales que las personas buenas vendedoras le construyen en su mente y usted termina pagándolos sin saber porqué. Un sanitario tiene un valor de uso que todo el mundo aprecia. Pero usted paga un precio dependiendo de donde vino, las materias primas de su fabricación, el estilo y la forma etc.. Por más adornos y cualidades intrínsecas que posea, tendrá el mismo valor de uso para todas las personas. No quiero hacer una disertación de la teoría del valor sino acercarnos en la reflexión sobre la calidad de la educación

La calidad de la educación ¿se percibe o se expresa?

Es difícil evaluarla, pero se percibe fácil cuando existe. La calidad de la educación es un concepto complejo, pero podemos construir aproximaciones. El éxito de un docente radica en al satisfacción de sus alumnos, porque desea usar forma distintas de entregar los que sabe. Una organización moderna deberá buscar la calidad mediante los docentes que se motiven por lograr aprendizajes más avanzados y eso es posible con nuevos instrumentos, nuevas estrategias y con nuevas herramientas. La era digital es una época fantástica para provocar el deseo de saber. Para invitar a los alumnos a usar en sus espacios de tiempo extra colegio, necesita lugares que estén por fuera del salón de calase. Esa externalidad la dan las herramientas informáticas. Hay formas de extender las inquietudes y las preguntas. Hay la manera de seguir discutiendo las inquietudes que la campana o el tiempo de clase no dejó. Hay espacios pedagógicos para dejar inquietudes más pensadas y menos emocionales, para dejar en claro nuestras convicciones y conocimientos. Hay espacios para que las inquietudes de un debate puedan controvertirse y manifestar nuestras diferencias de opinión y criterio. Has espacios para que no olvidemos el tema que quedó planteado, y podamos esperar a que nuestra contraparte ponga en blanco y negro su emoción, desacuerdo o disienta de nuestras opiniones. Esos espacios son los foros, los Blogs, las wikis, los correos. Esos espacios son parte de lo que los alumnos usan en las redes sociales de le web. Esos espacios ya forman parte de su mundo. Son los espacios de expresión que los docentes comprometidos escriben para rendir cuenta de sus ideas, o para cuestionar o invitar búsquedas de reales inquietudes, propias o de los alumnos.

Los administradores educativos deben pensar si están gobernando un sistema para que un docente esté hablando más tiempo que los alumnos. Que “escriban para que no debatan”, ni tengan tiempo de “Conversar en clase sus inquietudes”, que no pregunten todos a la vez, porque se hace caótica la clase, que “no controviertan por no se van aponer de acuerdo” que el orden de cada cosa en su lugar termina porque viene otra clase y eso finiquita las inquietudes. No creo que los clientes padres de familia, perciban la calidad de la educación si no hay docentes que extiendan y provoquen el deseo de saber en sus alumnos.

¿Para cuando los administradores educativos dejarán ver el valor de querer saber más, porque tienen docentes que extienden sus inquietudes a horas posteriores a la clase? Las herramientas Web lo permiten, entonces un indicador de la calidad es la promoción de los blogs, las wikis, los foros, como opciones de aprendizaje que extiende el tiempo de la reflexión y el aprendizaje. Las inquietudes inteligentes consumen más tiempo que una hora clase.

La teoría del valor de enseñar, comienza con hacer de forma distinta el trabajo que la época necesita. Nunca antes existió tanta información; entonces puede empezar por desprenderse del hábito de enseñar. Entonces, hay que hacerlo con las herramientas de la época. Deberá cambiar de propósito. Se agrega valor al descubrir nuevas formas de aprender. Esa es una expresión de la calidad. Cuando los clientes perciben la calidad la pagan. La educación de calidad expresa mas valor que lo que se paga. El temor de una canasta educativa invade los administradores educativos por unos pocos pesos. Pagamos transacciones en los bancos por el uso de la tecnología.  Y nos resistimos adicionar tecnología el proceso que mas valor le produce a una sociedad.

domingo, 14 de junio de 2009

¿Como se aplica el Cambio?

Todas las expectativas que existen alrededor de los procesos de cambio en el sistema educativo serán por principio bienvenidas. Por tanto, no podemos caer en el a priori de que serán siempre buenas, o que serán incorporadas tal como llegan sin pasar por un proceso previo de análisis. La invasión de las tecnologías y estrategias de mercadeo también están renovadas. Es posible que en los ámbitos de consumo se adquieran elementos que pueden ser muy novedosos, pero no tenemos un escenario de aplicación o de uso previsto o programado, lo cual no deja de ser algo preocupante, si la finalidad de la educación no está coordinada con las condiciones y las circunstancias para utilizarlas.

También es obvio que por asuntos de la época, quisiéramos incorporar el uso de artefactos que son concomitantes con ella; lo cual daría una percepción de actualización. No podemos olvidar que también en el ámbito del uso de símbolos, podemos caer en la "Real Academia de la apariencia". En una sociedad que reivindica el consumo y que ha creado todo los canales para ello, hay que tener cierto cuidado. La mayoría de las personas estamos de acuerdo que cada vez convergen nuevas condiciones del cambio, la tecnología, los nuevos elementos que ellos aportan, promueve la fuerza de la "innovación". En principio serían pocas las personas las que se opone frente a este conjunto de vectores que se acercan en inciden en el mundo educativo.

QuSalon_Muñecosisiera que el lector reflexiona conmigo el siguiente proceso: es necesario hacer una diferencia que permita reconocer lo que hay "de distinto" entre el método y la metodología. El método puede ser asimilado y entendido como un camino. Esto lo podemos abstraer viendo un mapa o cuando nos describen una ruta. Lo podemos entender como un sendero que ha y que trasegar. En cambio la metodología, “es caminar el camino”, es el proceso mismo de la actuación, es la experiencia de confrontar la realidad cuando se sigue un camino, cuando se camina el sendero lo cual es una experiencia que no esta expuesta ni en el mapa ni la descripción. Es el impacto mismo de abordar la realidad como un objeto que deberá ser asumido y vivencialmente sufrido o experimentado. Es importante tener en cuenta esta diferencia porque es la presencia de una dialéctica entre la práctica y la teoría o como coloquialmente se expresa la diferencia entre el dicho y el hecho.

Incorporar los nuevos elementos que la tecnología, la época y las innovaciones nos propone, no significa que la metodología de enseñanza existente y vigente durante tantos años está en un proceso de cambio. Excelente que existan las nuevas condiciones y los nuevos artefactos pero es importante saber y conocer “que no se deberá seguir haciendo lo mismo”. Es allí donde fincó mis preocupaciones que comparto con el lector.

En la sociedad del conocimiento cuando la pedagogía está centrada en la enseñanza, no podemos dejar que la alcance y el límite por las características de un proceso de transferencia, se restrinja al conocimiento que poseen los educadores o los maestros. El proceso de enseñar en ese escenario, ha llegado al final de su educación demarcación.

Una primera aproximación de este espacio de la demarcación, lo podemos comprender cuando identificamos algunos de los obstáculos en los procesos de repetición de temas, propio del diseño curricular centrado en contenidos. Adicionalmente sin una efectiva auditoría o control de la información que se entrega a los alumnos en el modelo de las clases magistrales. Esta queja se escucha, desde primaria, pasando por el bachillerato, la universidad y los posgrados.

Otra forma de identificar esos límites de demarcación, se evidencian cuando se observa la movilidad de los profesionales en el mundo educativo, a lo largo de la vida útil de un diseño curricular. Es difícil ejercer control sobre lo que dicen distintos profesionales sobre el mismo asunto. En la educación básica y media los contenidos quedan atados a un texto guía. En la educación superior, a los pocos documentos que sustentan la propuesta de formación profesional ante la entidad estatal que aprobó dicho currículo, y que fue ejecutado por el docente "X." En los posgrados, quedará atado a los argumentos de convicción y persuasión de un administrador educativo, que pretende acercar a un experto, al mundo universitario, para que hable de su experiencia.

La libertad de cátedra, la diversidad de formación, los distintos criterios y opiniones entran en juego en la experiencia vivencial de recibir formación o de recibir instrucción. En todo caso, está sometido a un proceso de transferencia que no podrá garantizar la calidad, por la enorme dispersión del resultado posible y previsible.

Podríamos encontrar más argumentos, pero el objetivo es indicar que el énfasis en la transferencia está limitado por la calidad y la cantidad de información de la fuente. Si el enfoque pedagógico es solamente para enseñar, entonces el desarrollo de la fuente es el límite del proceso.

Es una buena noticia la llegada de los tableros digitales, pero sin reflexiones en la metodología, podemos caer en lo que expresa el siguiente vídeo que gracias a las posibilidades de la red podemos evidenciar que si el método no cambia no hay garantía de que tampoco la metodología hará algo distinto http://www.youtube.com/watch?v=IJY-NIhdw_4

Mientras el docente siga siendo el protagonista del proceso no es viable en el corto plazo identificar un cambio en educación. ¿Cuál es el proceso de preparación emocional, y personal que existe en los docentes para abandonar su protagonismo? ¿Cuál es el proceso de auditoría y control que pudiera eliminar la dispersión de los resultados y preocuparse por la calidad? ¿Cuál es la herramienta que permite encontrar las nuevas fuentes de información? Cuales son la metodologías que se aplican sin la intervención del docente? ¿Que estrategias se usarán para promover, encontrar, debatir y criticar el descubrimiento de la información usando la Internet?

domingo, 7 de junio de 2009

CONOCIMIENTO APLICACIÓN Y COMPETENCIAS

Las reflexiones de lo cibernético en la educación me permite proponer un modelo mental que ayude a explicar un debate filosófico de vieja data..

De un lado es necesario intentar ilustrar el cambio de lo cuantitativo a lo cualitativo, presentado por la dialéctica clásica en el espacio de un sistema de almacenamiento, clasificación y ordenamiento de los distintos núcleos temáticos sobre los cuales se basan, la construcción de algunas áreas del saber en el diseño curricular clásico.

Armonizar el enfoque de sistemas con la teoría de la complejidad, necesita combinar de forma multi variada dos percepciones. El enfoque cartesiano puede ser de utilidad para explicarlo.

Se trata entonces, de la construcción de un modelo mental que permita de manera gradual percibir la variación. Este debe permitir identificar los cambios de estado y complejidad, iniciando desde no informado pasando por elementos conceptuales básicos de un área del saber, modelándose en un continum que pasa por un nivel medio de conocimiento y terminando con un nivel de expertos.

Esta orientación y clasificación, deberá ser parte del mismo sistema de organización de la base de conocimientos y al mismo tiempo de la orientación para el nivel de los usuarios del conocimiento, dentro de una cibernética social, en el plano analítico descriptivo. Este enfoque debe explicar el estado del conocimiento históricamente vigente de la organización humana, como macro sistema. El otro modelo m ental, estará basado en la actuación o en la práctica. El eje central entre estos dos vectores: saber y práctica, es lo que define el nivel de aplicación y competencia en el desempeño de las personas. image

Seria deseable que los vectores pudieran cuantificarse para proponer una correlación funcional o derivada, que amerita matematizar la relación y darle un estatus epistémico, de mayor validez. Pienso que dependiendo de la aplicabilidad del sistema puede ser una relación geométrica o logarítmica. Eso estará por estudiarse.

El modelo permite explicar que mientras más sabe la persona, su nivel de experticia hace más exigente la calidad de los contenidos. Esto significa que la calidad esta directamente relacionada con la profundidad y especificidad utilidad y pertinencia de la información que necesita y demanda.

Primero porque es más cercano y satisface las expectativas. Segundo porque el lenguaje se hace mas puntual y adecuado al nivel de dominio de la disciplina en la cual el el cliente del sistema finca sus expectativa, especificaciones y requerimientos.

La expectativa puede ser un indicador de calidad para el diseño de un producto educativo. Una clasificación de la información que haga del sistema de búsqueda una adecuada aproximación a la evaluación obtenida en la fase de medición puede ser modelada con una la ingeniería del conocimiento que permita modelar el cambio del sistema educativo en su naturaleza informática y por tanto cibernética.

He planteado en artículos anteriores, que el diseño existente del sistema educativo responde a criterios económicos de la época renacentista y racionalista de occidente. Lo Pedagógico da fé de este proceso, por cuanto es un discurso, que compendia un conjunto de saberes, técnicas y estrategias orientadas con la finalidad de enseñar. Lo cual es contrario a la tesis del sistema moderno, que debe estar orientado a crear ambientes presenciales o virtuales para aprender.

Un enfoque sistémico crea la posibilidad de ver el fenómeno desde otra óptica. La teoría de la organización humana vista sistémicamente, procura una homeostasis entre la cohesión y el conflicto, entre el pensamiento y la acción además entre la estabilidad y el cambio. El sistema educativo puede apoyar el proceso de esa dinámica.

El discurso pedagógico, ha desarrollado teorías curriculares, construyendo escenarios de saberes, que despliegan en contenidos supuestamente aptos para un desempeño en escenarios ideales. Esto ocurre porque el diseño del producto, no responde a un despliegue de las características y especificaciones del producto, ni al uso y aplicación del saber. Así quedan vinculados la calidad y el diseño curricular. La teoría cibernética de la educación puede ver distinto; por cuanto los sistemas persiguen un fin. Operan intercambiando “Información, Energía, Materia e Intereses”. Los sistemas escolarizados, intercambian con sus clientes, de manera diferente si el modelo es pedagógico o es cibernético. Un diseño virtual y cibernético intercambia con base en tres niveles: un nivel de las expectativas, un nivel de negociación basado en comunicación informática y un nivel de control mediando un feedback permanente para cualificar el grado de dominio censando un nivel o estado de control sobre el conocimiento. Esto hace al sistema colaborativo y lo mantiene mejor informado.

Un modelo pedagógico oferta un contenido, lo expresa como logro, lo traduce en una propuesta de actividad y lo mide con un discurso de poder. Que hace excluyente o incluyente el estado del conocimiento.

domingo, 31 de mayo de 2009

DEBATE POR EL CLIENTE

Es de vital importancia conocer en términos de la calidad ¿quién es el cliente? Para la mayoría de los negocios y las empresas puede ser una respuesta simple. Más aún, es casi necia la pregunta. En el sistema educativo no resulta tan obvia dicha respuesta.

No es fácil definir en términos del conjunto de procesos que operan en el sistema educativo, identificar si la satisfacción está siendo percibida por el usuario directo del proceso, como puede ser en unos casos el alumno, o en otros el padre de familia. De un lado la familia está generando los ingresos al sistema en valores de matrícula y mensualidades, lo cual da soporte económico a la institución y en términos de la calidad al sistema de gestión.

Los requerimientos del cliente alumno, están más centrados a los aspectos estrictamente metodológicos y pedagógicos que dan soporte al conjunto de tareas que desempeñan los docentes en sus actividades de trasmisión y transferencia de conocimientos y de soporte a proyectos formativos. Las expectativas del cliente y las características de calidad en este caso, serían las demandas en términos de servicio, clase amena y pertinencia, es decir útil para la vida. Pero la voz del cliente alumno, no es escuchada por cuanto un alto porcentaje de los procesos relacionados con los aprendizajes, son de naturaleza pasiva en el caso de los alumnos. El alumno es un espectador del servicio que recibirá. Pocas veces es un demandante en términos de requerimientos y especificaciones.

El padre de familia como cliente no posee canales que le permita definir las expectativas en las especificaciones del servicio que está pagando. Tampoco está recibiendo de forma directa el resultado de las actividades de los procesos diseñados al interior de la institución. De forma indirecta está percibiendo los resultados de la actuación del sistema y espera que los resultados obtenidos en los procesos de aprendizaje de sus hijos, correspondan a las especificaciones propuestas por el prestador del servicio. En términos de los conocedores de la teoría de la calidad, se hablan del literal referido al contrato con el cliente, lo cual es una responsabilidad de la gerencia según la norma ISO 9000. Algo bien distinto son las especificaciones de producto en los cuales él "el cliente que paga el servicio" no interviene en requerimientos de diseño, ni especificaciones de productos, ni en definición de los estándares que determinarían la desviación de las características del producto en términos de control de procesos y por ende de la calidad.

Profundizar en este aspecto no es el propósito del artículo, pero si pretende identificar las alarmas en términos de buen juicio a los conocedores de la calidad y la necesidad de educar a los usuarios que pagan por el producto o servicio.

La teoría económica

No es extraño el análisis económico que permite identificar la invención de la institución "escuela -desde el kínder hasta la Universidad" iniciado en el siglo 14 y siglo 15 lo cual indica que solamente es una invención de hace unos 500 años y no ha tenido grandes variaciones. Es una necesidad económica optimizar el tiempo "se aprende escolarmente desde las siete hasta las tres" optimizar el costo "un solo profesor para 25 o 45", optimizar el espacio "un salón de clase", optimizar la duración "de cinco a siete años, clases de 40 minutos, de 8 a 17 años, clase de 45 minutos, de 18 a 23 bloques de dos horas" etc... Pensando en términos de ciclos productivos y en procesos continuos de producción de bienes o servicios, se puede contratar mano de obra que permite el escalonamiento de dedicación por tiempo asignado, acorde con las leyes laborales de la época, períodos de labor de tiempo completo, de medio tiempo y por horas.

La calidad del servicio ¿que tal un indicador?

Queda sobre el tapete un grupo de interrogantes que valdría la pena indagar en mayor detalle, para identificar en términos de especificaciones las características de la calidad de la educación. Desde la perspectiva del buen artesano, mientras más tiempo dedique a la construcción de su producto incorpora mayor calidad a su producto. El ejemplo puede resultar rudimentario, pero es muy explicativo. ¿Saben los “Clientes del Sistema[i]” la cantidad de horas que dedica un docente a dictar clase? ¿Cuántas horas adicionales tienen los mismos docentes para la evaluación, revisión y mejoramiento del producto? Sería altamente deseable poder obtener un indicador que permita identificar el número de horas disponibles, para comunicarse con los “Clientes del Sistema” y establecer vínculos que pudieran reforzar y adicionar calidad al servicio.

Los cálculos de economía básica, pudieran claramente identificar los costos dedicados a la mano de obra de profesores de tiempo completo y de profesores por horas. Si es un sistema productivo y en economía de escala, sería muy rentable estandarizar los cursos y contratar su repetición con profesores dedicados exclusivamente a dictar clases, lo cual es una propuesta posible. En este caso el “Cliente del Sistema” no dispondría, ni fuese posible establecer procesos de comunicación con el docente, porque ese profesor estaría a todo el tiempo copado dictando clases. ¿Cuál sería la parte de especificaciones y características de calidad que pudiera demandar un usuario del servicio por el cual está pagando? Y si quisiera interactuar de forma personalizada a ese docente, el profesor tendría grandes dificultades porque su función tendría énfasis en el control de la calidad de lo que hace y no en la interacción de quien recibe su servicio. En este caso su alumno. Quedan muchas más preguntas. Intentaremos responderlas en artículos posteriores, pero debe quedar claro que el modelo educativo persigue dos modalidades de prestación de servicio, en términos de atender las especificaciones.

Para la educación básica el escenario real es que si el cliente es el padre de familia el responsable del proceso deberá disponer de más tiempo para su atención e interacción, más el tiempo necesario para dictar las clases. Si el cliente es el alumno deberá disponer más tiempo a los procesos de transferencia y de dictar clase y no dispondrá de tiempo para comunicarse con los padres de familia. ¿Cuál de estos dos modelos es la Institución Educativa donde están sus hijos?

Y para la educación “superior”[1] la gran pregunta ¿Las certificación de la calidad es una diferenciación de producto en el mercado? o ¿Es la cualificación de los procesos para aprender y descubrir, para controlar, modelar y mejorar la gestión del conocimiento construyendo caminos de competitividad del país?


[1] Este supuesto induce a pensar que la educación básica es de carácter inferior. En términos de una PAIDEIA MODERNA de occidente implica la ausencia de finalidad del sistema educativo.


[i] Las comillas tienen la pretensión de mantener la pregunta; ¿si la mirada es desde el aprendiz o de quien paga el servicio?  El objeto cambia, si cambia el sujeto