En la sociedad del conocimiento estamos bordeando nuevos paradigmas para reconfigurar la familia y reescribir la educación. Será más visible el cambio, si aprendemos con nuestras propias preguntas, proponiéndolas y debatiéndolas en los grupos y comunidades de aprendizaje; porque la verdad es una construcción colectiva.
domingo, 24 de octubre de 2010
Poder, hacer y aprender
lunes, 23 de agosto de 2010
EL FANTASMA DE LA CLASE
Los expertos deben recurrir a clasificar varias clases de aprendizajes: el formal, el informal, el externo el institucional, etcétera. El fantasma rodea el mundo completo de la vida de adultos, jóvenes y niños. La realidad es que las nuevas generaciones pasan más tiempo acompañados de las tics que los adultos trabajando. Pasan más tiempo acompañados por la televisión, los sistemas de Audio, los accesos a internet, la radio que por sus propios Padres. Además es importante no limitar nuestra mirada a la relaciones con un computador. Problema del cual no tienen el más mínimo inconveniente las nuevas generaciones, pero sí la mayoría de los docentes de las nuevas generaciones.Finalmente hay que aceptar el hecho de que el fantasma es la sociedad global toda, generadora de contenidos que educan o no educan dependiendo de esquemas ideológicos o de modelos pedagógicos puntuales. El caso es que las nuevas generaciones lo escuchan casi todo, lo ven casi todo y no tenemos muy claro si están aprendiendo "casi todo". El gran reto consiste en reconocer el fantasma logrando que los docentes bajen de su pedestal. Si lo han construido en bronce o embargo es un asunto de inspiración individual y de sus propios imaginarios. Lo que cuenta es que al bajarse o al saltar de él si se quiebra o desmorona haga la posibilidad de hacer una reconstrucción honesta, humana y llena de opciones para pensar una educación distinta.
domingo, 23 de mayo de 2010
¿Evaluación o conciencia de aprender?
Para la mayoría de los asistentes al curso de Diego[1], fueron varios los cuestionamientos y algunas intervenciones que hicieron críticas directas y análisis que ponen la evaluación en condiciones de analizase de manera crítica. Para la mayoría de nosotros, existe la sensación de que la evaluación debe ser redefinida y cuestionada de manera estructural.
No es fácil encontrar el punto de partida para iniciar el abordaje de una situación problemática, porque tiene demasiadas aristas y condiciones. Esa es una de las características de la complejidad. Me atrevo hacer este análisis con una de las aristas del problema, desde la perspectiva de aceptar que el conocimiento es un proceso generativo y social, por que intervienen demasiadas instancias que han sido generadas por otras personas y han influido en el proceso del análisis, producto de lo que han construido o se ha elaborado por lo que han dicho, pensado o hecho otras personas. Sin más rodeos, el conocimiento es un producto social.
Si la pretensión de la academia es evaluar, o establecer el alcance o los límites del conocimiento adquirido, es de todas maneras una labor titánica y compleja de por sí. Amén de correr el riesgo de estigmatizar a las personas. Históricamente se le ha concedido ese derecho a la institución educadora. No está por demás afirmar que en la mayoría de los casos, está llena de subjetividad. Pienso que las preguntas que inicia Diego nos muestran el camino para hacer una construcción de este proceso que es totalmente innovador y distinto. Las tesis esbozadas alrededor de la economía puede ser un camino, ya que es un método relativamente construido, la elaboración de la evaluación a partir de ese proceso complejo llamado conocimiento incluye relaciones de intercambio. Aquí un primer detalle de compromiso con la realidad, cuando se habla de “responsabilidad”, si damos por aceptado que “la conversación” es un espacio pedagógico constructivo y un escenario generativo, entonces es una tesis absolutamente válida. Si esto es así, entonces “Es más importante la contribución al trabajo de otros que el aprovechamiento” por cuanto la construcción del conocimiento está basada en relaciones de intercambio.
A veces el intercambio está implícito por cuanto nuestro saber también es la suma de muchas de las experiencias trasmitidas por el sistema educativo a través de textos, documentos, conferencias de nuestros docentes y experiencias con nuestros propios compañeros. Ellos no ocurren de manera sincrónica, pero sí forman parte del arsenal que la mente humana posee y que ha acumulado durante algún tiempo de la vida. La experiencia del curso aporta de manera evidente el convencimiento que uno aprende de otros y cómo se comparten las herramientas y los métodos de aprendizaje para usarlas. Además se siente satisfacción cuando un colega le agradece a uno la colaboración prestada y es aquí cuando uno siente como dice “el chavo, sin querer queriendo” se ha contribuido al aprendizaje y al conocimiento en otras personas.
Por el momento espero que quede expresado de manera meridiana, que si bien la sociedad le ha otorgado a la institucionalidad educadora la potestad de estigmatizar como excluido o aceptado, la experiencia de aprendizaje, no es del todo completa ni válida al pensar que la evaluación se base solamente en la opinión de OTRO con el cual no se ha involucrado en los procesos implícitos de la experiencia de aprender. El docente es el observador por excelencia cuando la modalidad ha sido presencial. Esta experiencia habla de algo distinto en su método, más no en su esencia. Aquí es necesaria la intervención de la individualidad de un nuevo ser que apa rece en la historia de la humanidad, consciente de sus propios procesos y limitaciones de conocimiento, de apropiación de saber y de negociación de significados, los cuales no los puede hacer solo ni de manera autónoma sino incluye la intervención de los demás. En este escenario han cambiado las variables del tiempo y el espacio de la física tradicional, pero no han variado sustancialmente la finalidad y el objetivo de hacer del hombre contemporáneo una persona que asuma responsablemente la posibilidad de convertirse un ser que aprende; buscando la diferencia de estar en condiciones para que le enseñen “Es lo mismo pero distinto” es un proceso que ocurre en un escenario de una “hiper física electrónica” que la mayoría de las personas tratan de llamar virtualidad, para diferenciarla de la realidad; sin dejar de ser una experiencia educadora real.
[1] Curso de e learning en La Universidad de la Sabana y replicada en otras maestrías universitarias
lunes, 31 de agosto de 2009
El gran caldero
Para contar una reciente historia de los procesos modernos relacionados con las nuevas tecnologías, hago referencia a unas lecturas que han podido sistematizar el desarrollo en los siguientes términos.
Descubierto en la década de los años 60 la gran potencialidad de los sistemas informáticos, se desarrollo una evolución que lleva a los grandes equipos producto de este desarrollo, se crearon los conocidos largos sistemas o grandes máquinas. Ellos podían atender a muchísimas estaciones y varios programas simultáneos, pero solamente tenían unos pocos programas o lenguajes para su utilización; siendo este elemento el factor limitante de la gran tecnología. Superando estas limitaciones aparecen las redes de conexión donde la información y el conocimiento aparecía distribuido y así esta evolución impuso sistemas individualizados altamente conectados.
Esta evolución se tomó unos 40 años y ahora hablamos de grandes redes distribuidas de muchos puntos que tiene acceso a una multiplicidad de conocimientos, tecnologías e informaciones. De manera similar el sistema educativo ha creado por asuntos estrictamente económicos de espacio, de tiempo, de distribución, de conocimiento etc juntar entre 25 y 40 alumnos en un solo espacio llamado "salón de clase" en el cual aún ahora específica y en un espacio específico como compartimientos de tiempo y de conocimientos ha atomizando la difusión del saber, impidiendo una visión holística del saber. Esto tiene como resultado la fragmentación de la información a tal punto que los alumnos no tienen una visión global de la realidad, del mundo y de sus interacciones.
Algunos autores han dado el nombre a este proceso como la "escuela un informe". En la cual el resultado es una misma presentación para todos, una misma estrategia instrucciones para todos, con el mismo tiempo para todos y la misma información para todos etc. La pretendida eficiencia se alcanza pero sacrifica la individualidad, desconociendo el principio fundamental que explica que la naturaleza nos ha creado como organismos con capacidad para aprender. mientras el sistema se empeña en enseñar. Es en esencia la expresión de la individualidad y la singularidad de cada persona cuando reconoce e identifica su realidad, su entorno, su contexto existencial en contraposición a la propuesta del "gran caldero" que es el salón de clase. En el corto plazo no se ve una respuesta a la pregunta ¿“Si cada uno aprende distinto porqué nos enseñan igual”?
Es evidente un gran interés de las instituciones educativas modernas en la incorporación de procesos de calidad, entre los cuales se encuentra la normalización bajo los estándares ISO9000. Este proceso ha impactado la dirección, y la administración escolar. Pero ¿cuánto ha mejorado el proceso de aprender a conocer?. ¿Cuánto ha posibilitado el mejoramiento en aprender a Hacer?. ¿Cuánto ha desarrollado el proceso de aprender a vivir y convivir con los demás? Y otras preguntas que pudiéramos identificar. La articulaciónn de la individualidad como esencia del proceso de aprendizaje, por cuanto es evidente que cada uno de nosotros tenemos un ritmo diferente, unas motivaciones diferentes, unas habilidades diferente y muchos otros elementos que nos hacen seres únicos en el mundo. Es importante iniciar una mirada que permita modificar la intencionalidad y la intensidad de "el gran caldero" que es la escuela uniforme. Para los administradores educativos debe ser inquietante la forma de cómo hacer evidente la calidad en el sistema educativo. ¿Como hacer evidente que se está haciendo de los hijos de cada familia, seres más autónomos y más capaces de construir nuevas opciones de aprendizaje individual.?
Particularmente me abruma la expresión cuando mi hija expresa con absoluta certeza "papi tu no sabes... es como dice la profe..." Percibo que ella excluye cualquier opción diferente, porque adicionalmente será evaluada con un único método, una única manera de percibir lo correcto y con una única forma de conceptualizar lo aprendido. Todavía existe una gran dispersión de opiniones frente al concepto del cliente interno en la teoría de la calidad y la satisfacción de sus requerimientos. Es obvio que con las actuales herramientas no es posible facilitar las innovaciones que la sociedad del conocimiento ofrece.
domingo, 23 de agosto de 2009
LA DISTANCIA ENTRE LAS ÉPCAS
Resulta útil comprender los entornos como si fuesen lugares cerrados para poder ubicar la existencia humana, como un grupo de lugares, a los cuales se introduce y se sale de manera simultánea. Un modelo mental de burbujas en un recipiente es un buen ejemplo para comprender la existencia de las personas, las cuales tiene en su frente un letrero mientras se encuentre en una burbuja específica. Ese letrero denuncia el conjunto de normas y condiciones que resultan útiles para estar dentro de ese espacio. No podría afirmar si esto es bueno o malo, pero sí es importante comprender que resulta claramente distintivo.
Quiero referirme a los distintos contextos que utilizan las nuevas generaciones. Los jóvenes están en la casa “contexto hogar” van a la escuela “contexto pedagógico para enseñar” van a un salón de Internet “contexto cibernético” están con sus grupos de amigos “contexto social íntimo” etcétera, etcétera.
Cada lugar es un contexto cultural diferente que podemos situar en condenadas temporales y espaciales. Las personas asumen esta idea, como "un mundo diferente”. De esta manera los estudiantes viven migrando de un mundo a otro.
LA CULTURA DE LA ESCUELA
Para poder existir en la escuela, es necesario aceptar una serie de postulados propios de dicha cultura que prevalecen porque le dan significado a su existencia desde hace 300 o 400 años. Este mundo escolar ha querido asimilar los objetos que llegan externos, como la televisión intentando hacer una adaptación de un instrumento pedagógico llamado televisión educativa. Igual circunstancia asumió frente a la radio, un posible instrumento para educar y ahora es posible que llegue el computador y quiera asimilarse como un “instrumento pedagógico para educar”. El mundo de la escuela se comporta como una esponja que quiere absorber a su mundo, los distintos componentes que llegan del exterior.
La institución educativa pretende hacer una traducción de dicho componente tecnológico a su quehacer cotidiano, por cuanto carece de los conocimientos que permiten su aplicación de manera autónoma. Nunca se dio la construcción de una infraestructura para una emisora escolar, de esta manera la radio quedó afuera. Tampoco se construyeron estudios de televisión escolares y por ello también quedó afuera. No viene pasando ni pasará lo mismo, con la tecnología informática; porque su traductor y conductor está dentro de la escuela y poseer los conocimientos, o por lo menos el potencial para adquirirlos y hacer uso de este componente invasor. Algunos autores con razón o sin ella, han descrito dos clases de personas: los que son “inmigrantes” y los que son “nativos” del mundo informático. Por tanto debemos entender que el ingreso del computador a todos los sitios: la case, la oficina, la escuela etc, han sido invadidos con "tecnología y pilotos navegantes incorporados"
La cultura del mundo moderno dentro de un entorno mucho más amplio, empezará a quedar relegada como la capacidad de disponer información de forma muy amplia, en distintos entornos y dominios del saber. Se estima tener "cultura general" lo cual no es más que haber vivido atento a las distintas formas de exposición a la información de diferentes disciplinas. Una conexión con las distintas formas de saberes no había existido nunca antes en la historia de la humanidad, entonces el contexto de "un instrumento pedagógico para enseñar" no tiene sentido cuando los nuevos navegantes no reciben bitácoras de viaje en sus procesos de aprendizaje, sino que escoge sus propias rutas particulares para aprender. De esta manera el discurso de los profesores resultan ser caminos demasiado cortos que no motivan, que no profundizan, que tienen alcances limitados y no resulta retadores a las nuevas capacidades de aprendizaje de las nuevas generaciones.
LA "NO CULTURA DEL ESCUELA"
Parece que las nuevas generaciones en su fantasía, pueden estar viajando en la máquina del tiempo. Ingresan en la mañana a una institución del siglo XVIII y IX. Llegan la casa donde existen un conjunto de artefactos del siglo XX como la radio la televisión los libros las enciclopedias y los textos guías. Algunos pueden ir al café Internet del siglo XXI o desde su casa pueden estar navegando, compartiendo con “redes sociales” donde la ubicuidad es un paradigma superado, porque pueden estar conversando con distintas personas simultáneamente de su propio colegio, de su propia ciudad o de distintos partes del país o de otros países mientras están haciendo las tareas, “bajando música” de todas partes del mundo y navegando por diferentes sitios que les permiten reconocer un mundo que de alguna manera le es negado en su vida rutinaria escolar
De alguna manera los educadores están siendo mirados por los alumnos desde una perspectiva superior en términos de oportunidad para aprender, por las nuevas generaciones. En otras palabras, están siendo considerados de manera cruel y displicente, como personajes desactualizados y que guardan un profundo silencio por motivos culturales, tecnológicos o contractuales, frente a las nuevas oportunidades de aprender, porque persisten en enseñar y no proponen estrategias para aprender porque sienten que pierden el control, la autoridad y el mando.
La institución educativa está encerrada en la propuesta de la enseñanza como un modelo que ha sido útil y ha producido resultados en los últimos 300 años, pero a veces pierde la perspectiva de reorientar su estrategia para reconocer la capacidad que tienen las nuevas generaciones de asumir en forma cada vez más autónoma sus propios retos y necesidades de aprender.
En términos de la teoría de la calidad hay una clara tendencia a desconocer al alumno como un protagonista del proceso, esto significa que el producto “lo tiene que consumir” sin que el cliente directo pueda opinar sobre sus características y expectativas de calidad. En los sistemas de calidad existe una clara tendencia a transferir mecánicamente desde el sistema productivo la teoría de los procesos, cuando se normalizan sistemas de gestión en educación.
Se desconoce la "voz del cliente" como principal protagonista del servicio que ofrece la institución educativa. ¿Cuántos planes de mejoramiento se han convertido en estrategias de aprendizaje? ¿Éstos planes son producto de identificar no conformidades en el uso de los instrumentos pedagógicos?. Habrá que mirar las acciones correctivas propias de la auditorías de calidad para evidenciarlo.
Alguna vez escuchaba como crítica a los países que habían optado el modelo socialista, que se compraba una sola tela para que todo el mundo vistiera igual y de esa manera se reflejaba la conducta de la equidad social para todos. Muy al contrario, los procesos de aprendizaje son cada vez diferentes en cada uno de nosotros. Igual que los albores del capitalismo con el carro negro idéntico para todos inventado por Henry Ford. De manera análoga resultan ser las explicaciones del docente cuando todo el mundo tiene que "hacer silencio, no distraer y escribir lo que se dicta".
viernes, 24 de julio de 2009
LA CALIDAD ESPERADA
Pensar en el concepto de la calidad es un proceso que implica demasiadas variables, las cuales confluyen de manera simultánea y desde diferentes perspectivas. Podríamos recordar algunas definiciones simples como lo es: la satisfacción del cliente, la eliminación de los desperdicios, la estandarización y el control del proceso etc.. Para la mayoría de los administradores educativos el proceso de la certificación, ha sido un conjunto de actividades que han ordenado significativamente los procesos de gestión y administración. Se ordena de manera sistemática un grupo de procesos vinculados directamente con la administración y el soporte institucional para los procesos de la operación educativa. De alguna manera ha sido visto como una cualificación que permite darle valor agregado, en contraprestación a la inversión hecha por los costos de la asesoría y la certificación propiamente dicha. “Se ha hecho una gran inversión”
Para puntualizar cada una de estas definiciones sin ser muy exhaustivos, sería deseable que evaluara “la voz del cliente” al cual se le debe entregar una serie de servicios que garanticen su satisfacción. ¿La pregunta de saber cuál es el cliente sería el primer reto conceptual a resolver? Los programas de certificación de calidad han dado mayor nivel de satisfacción al cliente… alumno? o al cliente… padre de familia?. Al revisar algunas políticas de calidad he podido identificar en algunas instituciones que se involucran ambos grupos de personas, pero no resulta lo suficientemente claro y evidente, cuáles han sido los cambios que permiten reconocer los indicadores que existían antes del proceso de certificación, para poderlos comparar con los indicadores que podemos establecer y mirar la satisfacción de los servicios entregados “a los alumnos o a los padres de familia”. Los procesos fundamentalmente han continuado iguales. Desde el punto de vista de generar conocimiento en clase no hay planes de mejoramiento. Darle mayor participación, acercamiento para provocar mayor satisfacción a los padres de familia; contrasta con las prohibiciones y controles del manual de convivencia y reglamentos internos. Indicadores alrededor de estos temas están totalmente ausentes o por lo menos son casi imperceptibles.
Para la segunda definición, pudiéramos preguntarnos ¿cuáles serían los desperdicios que se han eliminado? En los procesos de clase todavía continúan los dictados, existiendo herramientas de transcripción y transferencia de información tan ágiles como los propuestos por los sistemas informáticos. La disminución de los tiempos en los cuales un grupo de contenidos pueden llegar a ser dominio de los alumnos, no se identifican como corregidos o disminuidos. El grupo de contenido sigue siendo relativamente igual y con la misma duración. Los docentes resultan igual de ocupados, repitiendo los mismos procesos sin una mejora identificable. Por el contrario se han aumentado las actividades, llenando los “registros de calidad” los cuales no son resultado de la gestión en operación en el gerenciamiento de la rutina diaria, sino que son procesos adicionados a los ya existentes para continuar haciendo lo mismo, con un poco más de trámites y documentos.
En cuanto al control de los procesos que permitan evitar la variación y hacer correctivos a partir de las identificar las “no conformidades” como podría ser la pérdida de una materia, pues el no alcanzar los logros planeados, lo cual es un resultado no deseado, no se identifican en las auditorías acciones correctivas, porque son ajenas al proceso y son responsabilidad del alumno. Las acciones correctivas que permitan planes de mejoramiento, análisis de causas para diseñar proyectos que permitan la disminución de las no conformidades, ni tampoco se perciben actividades grupales que permitan ver registros de las herramientas de la calidad como: análisis de Pareto, diagramas causa efecto, ni cuadros comparativos que permitan reconocer las posibles fuentes de desviación etc. Siguen todavía las ansiedades de los padres de familia esperando periodos de dos meses para ver los resultados. El deseo de poder reconocer: ¿Qué acciones correctivas o cómo puede participar en las políticas de calidad para el mejoramiento del rendimiento académico de sus hijos, no es una característica de la calidad.
Como especialista en sistemas de gestión de la calidad y como pedagogo, no observo de manera objetiva el impacto en la calidad en las instituciones que he observado. Quisiera identificar los posibles procesos de mejoramiento en las habilidades que desarrollan los alumnos, en la incorporación de competencias y destrezas adicionales y nuevas, después de implementar procesos de mejoramiento continuo. Queda muy claro que se ha generado empleo en los consultores y se han aumentado los ingresos a las empresas certificadoras, pero el impacto en las familias, en la innovación de los procesos pedagógicos, en la incorporación de mejoramiento tecnológico de los procesos, todavía queda mucho por trabajar y por lograr.
Otra cara de la moneda puede ser el reconocimiento las características de la calidad. Cuando los procesos son prestados a los clientes como por ejemplo: mayor tiempo de dedicación en la atención a las necesidades de los clientes. Asumo que se ha aumentado el número de horas disponibles para poder atender a los padres de familia. Cuando ello ocurre la satisfacción salta a la vista y se mejoran las relaciones de comunicación entre el docente y el padre de familia, lo cual pudiera verse como indicador en el número de horas disponibles de cada profesor para dedicarse a dicha actividad. Cuando hay una facilidad en la adquisición de la información que se necesita, como la expedición de documentos. La aclaración de las dudas a unas notas o calificaciones recientes a la evaluación, refleja de alguna manera, simple y diáfana la presencia de procesos de calidad. Cuando se disminuye el número de llamadas y tiempos de espera de un padre de familia para poder contactar a un docente y resolver alguna inquietud respecto del comportamiento de su hijo se identifica la calidad. Dicho en otros términos “la calidad a veces es difícil implementarla pero es muy fácil percibirla”
Es deseable que sea notorio en los estudiantes el deseo de querer aprender y saber. Se ven incrementadas las habilidades de investigación y el manejo de uso de la información con las nuevas tecnologías que el entorno le ofrece. La observación parece indicar que han sido más los procesos de aprendizaje no escolarizados los que han dotado a las nuevas generaciones en el uso de los nuevos componentes que ofrece el mercado, como los celulares, las máquinas de DVD, los computadores, las videograbadoras etc. Es evidente que este aprendizaje está en las nuevas generaciones, puesto que son llamados por algunos autores nativos de la era tecnológica, mientras que las personas que son sus docentes, los cuales son inmigrantes a estas tecnologías, guardan relativo silencio y en algunos casos prohíben el uso de componentes de comunicación que pudieran tener una enorme utilidad en la difusión de la información, el conocimiento y las habilidades comunicativas. Hay muchas cosas que están aprendiendo las nuevas generaciones en ambientes no escolarizados, los cuales no son un reflejo de implementación de acciones correctivas, ni de planes de mejoramiento, ni de implementación de nuevas variantes pedagógicas producto de la implementación de sistemas de calidad en la institución educativa.
Sí es claro que este tipo de aprendizaje sí impacta fundamentalmente el uso de estos componentes en la familia. Son las capacidades investigativas de los jóvenes los que resuelven los problemas técnicos y de operación con dichos componentes, para las personas adultas. Las nuevas generaciones no pueden imaginarse el mundo sin un chat, la vida sin comunidades virtuales como el facebook, el Messenger etc. Más bien son nuevas preocupaciones de las cuales no han acciones correctivas, ni planes de mejoramiento, ni liberación de producto, ni formación o capacitación para el uso idóneo, como parte de los procesos pedagógicos y educativos en los planes curriculares. El uso excesivo de estas herramientas sincrónicas despierta más preocupaciones de tipo ético y normativo, que la posibilidad de proyectos de investigación para su aplicación en los procesos de aprendizaje.
Finalmente el docente cierra la puerta y en el escenario del salón de clase se reproducen procesos de poder y de imposición que no obedecen a un diseño de grados de libertad en la administración o la gestión de procesos. Son pocos los casos donde se identifican manuales de procedimientos o instructivos que enriquezcan la planeación de las actividades de aprendizaje, al interior del acto educativo. Con la puerta cerrada, hay el silencio de los alumnos que temen desarrollar autonomía, porque pueden ser tildados de “indisciplinados” que temen probar su polivalencia en nuevas habilidades, porque temen ser tildados de “dispersos y desatentos”. Después que la puerta está cerrada, muchos alumnos renuncian a defender sus propias ideas y argumentos, porque temen ser tildados de “rebeldes o líderes negativos”, porque su principal actitud debe ser quedarse quieto, callado y escuchar la mayoría del tiempo. Porque el debate interrumpe el silencio y ser distinto y diferente son actos de desviación de la norma y el sueño de “Juan Salvador gaviota” es sinónimo de subversivo.
El escenario de la calidad deberá ser una actividad más perceptible como indicadora de los procesos de cambio, de incorporación de las tecnologías que propician el despertar de nuevas habilidades y destrezas propias de la sociedad del conocimiento.
sábado, 4 de julio de 2009
Inventando indicadores de calidad en la educación
Con la pretensión de acercar a los lectores a un reconocimiento de la calidad como un concepto complejo, desearía puntualizar dos reflexiones que resultan importantes para avanzar un tanto, en el conocimiento de la calidad al interior del sistema educativo.
Con la pretensión de establecer unas medidas específicas del alcance de la calidad, las estadísticas descriptivas nos pueden indicar algunos estándares que puedan estar reflejados en el sistema evaluativo y puede ser un indicador los altos niveles de calificaciones de una población educativa, dentro de una institución o de un grupo de instituciones. Esta manera de ver las cosas, no debe soslayar la problemática subjetiva que tiene el sistema evaluativo. <en tanto un número no indica el nivel de conocimiento adquirido, ni refleja las competencias alcanzadas y mucho menos dar información específica sobre indicadores de calidad.
Otro modo de ver el enfoque de la calidad en el sistema educativo, puede ser el grado de satisfacción de los clientes externos (padres de familia) con respecto a las habilidades y destrezas adquiridas por sus hijos en la institución educativa. Este escenario es una prueba de la investigación y auto aprendizaje “no promovido por la institución educativa” Es un aprendizaje no escolar en muchos casos.
Utilizar las herramientas informáticas en algunos colegios se están incluyendo en el Diseño curricular, pero tiene la limitación de una gran población de usuarios para un grupo restringido de equipos; por cuanto su costo e implementación exige inversiones superiores al modelo económico imperante, de economías controladas con respecto a los ingresos por matrículas y pensiones. Este debate entra en un círculo vicioso de creer que la calidad del educación está impedida por las regulaciones económicas. Esta discusión se repite como descubrir "cual fue primero el huevo o la gallina"
Lo curioso de este debate, es que desplaza la atención para atender el problema de manera estructural. Esto es, ¿cuáles son los escenarios de aprendizaje posibles que un estudiante tiene frente a las herramientas informáticas?. Esta pregunta nos plantea dos momentos: por un lado, la inversión pública hace grandes intentos por aumentar el nivel de máquinas por alumno. El estándar nacional es de 20 alumnos por computador. Si miramos el estándar en las instituciones de educación privada de los estratos 3,4 y 5 este indicador cambia radicalmente. Esto no llevar al segundo elemento de la discusión. ¿Cuáles son las propuestas pedagógicas que incluyen el uso de los computadores existentes en el contexto escolar "incluyendo el aula de clase y el hogar". Lo interesante de estos dos extremos de análisis, es que polariza las cantidades. De un lado en la institución hay muy pocos computadores para los alumnos. Del otro lado son muy pocos los profesores que estarían habilitados para trabajar con dicha estrategia.
Esta situación convierte el problema en un enfoque similar al del “huevo y la gallina” porque son espacios del contexto de la vida de los estudiantes pero desconectados de los proyectos institucionales. De un lado el proyecto institucional de la familia ha delegado en el colegio la incorporación de este tipo de saberes y para ello paga. Del otro lado, la institución educativa recurre a las limitaciones oficiales o a la teoría ideológica de defender a los pobres, para no imponer dicha obligatoriedad en los proyectos curriculares. Parece ser un círculo vicioso, pero es necesario darle salida. En este caso los indicadores de calidad nos dan algunas pistas. ¿Cómo poder medir la cantidad de horas de formación de los docentes en la incorporación de las tecnologías de la información en la comunicación? La actualización docente es un indicador de calidad. Sugiero una fórmula particular. Restar el número de horas laborales de una semana de cinco días por ocho horas diarias a la cantidad de horas que tienen asignadas los docentes para dictar clases. Agrupar estos datos en una gráfica de distribución simple de Número de horas disponibles por profesor, grado, por sección etc.. Estipular como indicador de calidad la “disponibilidad potencial de formación en TICs”.
Esto nos pudiera indicar la capacidad que tiene la institución educativa para establecer una estrategia formativa que permita actualizar a los docentes en las tendencias de la modernidad. Sería altamente deseable que las asociaciones de padres de familia pudieran comparar estos indicadores y optar por inducir y colaborar a la institución en un proceso de actualización docente en las herramientas de la modernidad. Basta solamente preguntar cuántos de los alumnos están usando facebook, messenger, ICQ, Skype y otras herramientas de comunicación a sincrónica y sincrónica y cuanto hace que vienen interactuando con herramientas de comunidades sociales virtuales. En mi época cuando quería conocer a una chica, preguntaba: “Estudias o trabajas?. Ahora es: ¿cual es tu usuario en Facebook?.