domingo, 23 de mayo de 2010

¿Evaluación o conciencia de aprender?

Para la mayoría de los asistentes al curso de Diego[1], fueron varios los cuestionamientos y algunas intervenciones que hicieron críticas directas y análisis que ponen la evaluación en condiciones de analizase de manera crítica. Para la mayoría de nosotros, existe la sensación de que la evaluación debe ser redefinida y cuestionada de manera estructural.

No es fácil encontrar el punto de partida para iniciar el abordaje de una situación problemática, porque tiene demasiadas aristas y condiciones. Esa es una de las características de la complejidad. Me atrevo hacer este análisis con una de las aristas del problema, desde la perspectiva de aceptar que el conocimiento es un proceso generativo y social, por que intervienen demasiadas instancias que han sido generadas por otras personas y han influido en el proceso del análisis, producto de lo que han construido o se ha elaborado por lo que han dicho, pensado o hecho otras personas. Sin más rodeos, el conocimiento es un producto social.

Si la pretensión de la academia es evaluar, o establecer el alcance o los límites del conocimiento adquirido, es de todas maneras una labor titánica y compleja de por sí. Amén de correr el riesgo de estigmatizar a las personas. Históricamente se le ha concedido ese derecho a la institución educadora. No está por demás afirmar que en la mayoría de los casos, está llena de subjetividad. Pienso que las preguntas que inicia Diego nos muestran el camino para hacer una construcción de este proceso que es totalmente innovador y distinto. Las tesis esbozadas alrededor de la economía puede ser un camino, ya que es un método relativamente construido, la elaboración de la evaluación a partir de ese proceso complejo llamado conocimiento incluye relaciones de intercambio. Aquí un primer detalle de compromiso con la realidad, cuando se habla de “responsabilidad”, si damos por aceptado que “la conversaciónes un espacio pedagógico constructivo y un escenario generativo, entonces es una tesis absolutamente válida. Si esto es así, entonces “Es más importante la contribución al trabajo de otros que el aprovechamiento” por cuanto la construcción del conocimiento está basada en relaciones de intercambio.

A veces el intercambio está implícito por cuanto nuestro saber también es la suma de muchas de las experiencias trasmitidas por el sistema educativo a través de textos, documentos, conferencias de nuestros docentes y experiencias con nuestros propios compañeros. Ellos no ocurren de manera sincrónica, pero sí forman parte del arsenal que la mente humana posee y que ha acumulado durante algún tiempo de la vida. La experiencia del curso aporta de manera evidente el convencimiento que uno aprende de otros y cómo se comparten las herramientas y los métodos de aprendizaje para usarlas. Además se siente satisfacción cuando un colega le agradece a uno la colaboración prestada y es aquí cuando uno siente como dice “el chavo, sin querer queriendo” se ha contribuido al aprendizaje y al conocimiento en otras personas.

Por el momento espero que quede expresado de manera meridiana, que si bien la Identicosociedad le ha otorgado a la institucionalidad educadora la potestad de estigmatizar como excluido o aceptado, la experiencia de aprendizaje, no es del todo completa ni válida al pensar que la evaluación se base solamente en la opinión de OTRO con el cual no se ha involucrado en los procesos implícitos de la experiencia de aprender. El docente es el observador por excelencia cuando la modalidad ha sido presencial. Esta experiencia habla de algo distinto en su método, más no en su esencia. Aquí es necesaria la intervención de la individualidad de un nuevo ser que apa rece en la historia de la humanidad, consciente de sus propios procesos y limitaciones de conocimiento, de apropiación de saber y de negociación de significados, los cuales no los puede hacer solo ni de manera autónoma sino incluye la intervención de los demás. En este escenario han cambiado las variables del tiempo y el espacio de la física tradicional, pero no han variado sustancialmente la finalidad y el objetivo de hacer del hombre contemporáneo una persona que asuma responsablemente la posibilidad de convertirse un ser que aprende; buscando la diferencia de estar en condiciones para que le enseñen “Es lo mismo pero distinto” es un proceso que ocurre en un escenario de una “hiper física electrónica” que la mayoría de las personas tratan de llamar virtualidad, para diferenciarla de la realidad; sin dejar de ser una experiencia educadora real.


[1] Curso de e learning en La Universidad de la Sabana y replicada en otras maestrías universitarias